Conocido como Casa Doris, dicen de él que tienen los mejores calamares rebozados de la isla (No se quién lo dijo, pero ya hay que haberse gastado unos cuantos euros recorriendo restaurantes por toda la isla para aventurarse a tal afirmación, pero vamos a darlo por bueno) . Como es un plato que me encanta, fuimos un domingo a probar esos maravillosos calamares.
Está en la Punta del Hidalgo, en la carretera general, muy cerca ya de la bajada que va a dar a la piscina y al Edificio Altagay. Tiene una pequeña zona de aparcamientos, que el día que fuí, estaba a rebosar (deben de estar llenos a menudo, baste leer el cartel que pusieron junto al letrero exterior). También dicen eso del restaurante: que los días festivos se llena mucho, y si a ésto le añadimos que fuí un domingo de celebración (día de la madre), nos juntamos ese mediodía gente como para llenar el restaurante tres veces. En principio dimos la vuelta y nos fuimos, pero luego lo pensamos mejor. Valía la pena esperar un poco para probarlos, y regresamos. Tuve que aparcar dentro del pueblo de la Punta porque no había sitio.
Así, bajo un sol de justicia, esperábamos por fuera, a ambos lados de la carretera, un montón de gente. En mi caso, al cabo de una hora o así, pudimos pasar a la pequeña barra que tiene en la entrada, pedir una cerveza y guarecernos del sol hasta que llegara nuestro número y nos tocara mesa.
Ya las circunstancias se iban tornando poco favorables para disfutar de una buena comida. A mi me gusta salir a comer con tranquilidad (original que es uno), comer sin tener que esperar, y huyo de los sitios donde el ruido de la gente, de los platos, de la cocina, y las miradas asesinas de la gente que espera mesa metiéndole prisa a los privilegiados que están ya comiendo, te impiden saborear la comida, pero, una vez esperado lo esperado...
Por fin, hora y media después, nos sentamos. A ésas alturas, ya no estaban los ánimos como al llegar, así que pedimos un plato de camarones, uno de lapas y ración y media de calamares. También ofrecían pescado variado fresco del día, pulpo guisado, ensaladas, etc...
Llegado el punto de hablar de la comida en sí, tengo que decir que los calamares están realmente buenos; doraditos, sin pasarse de harina, y te deja un sabor muy rico. No sé si son los mejores de la isla, pero si de los mejores que he probado. Los camarones, un poco pequeños, pero a veces vienen así, y las lapas poquitas para ser una ración.
¿Valió la pena esperar tanto y pasar tanto calor para probar los famosos calamares?. Yo creo que no, porque la predisposición no era la misma, ya estaba uno cansado y molido de tanto sol y estar de pie. Si hubiéramos venido otro día más tranquilo hubiera sido diferente, sin dejar de reconocer la excelencia de los calamares.
Otro punto negativo es el precio. No es barato. Los platos que pedímos, mas cuatro o cinco refrescos y agua, nos salieron por más de 6o€, no recuerdo exactamente, pero 63€ o así. En fin, si quieren probar los exquisitos calamares de Casa Doris, miren primero si hay mucha gente, y si no, vale la pena probarlos. Si hay mucha gente, o si otro día quieren probar otros calamares también muy buenos, visiten
éste restaurante en Tegueste.
Dirección: Ctra. Gral. La Laguna-Punta del Hidalgo km. 16. Tel.: 922 15 66 16.