viernes, 28 de diciembre de 2012

Bodegón El Refugio


Refugio el que buscábamos nosotros. Andábamos por Icod, cuando nos pilló una tromba de agua, de ésas que cayeron a primeros de Diciembre. Con las pendientes y curvas del Amparo, y con ese tiempo, decidimos parar en el primer restaurante que pilláramos. Y éste fué el primero que pillamos. Entramos con ciertas reservas, ya que el aspecto exterior dejaba que desear: Letrero sin rótulo, solo con los tubos fluorescentes, aparcamiento un poco abandonado... . Una vez superado el impacto inicial, al entrar vimos que habían unas cuantas mesas, y en la zona de la barra, también había gente esperando, creo que para llevarse pollos asados. El comedor, aunque falto de un remozado, no estaba mal. Decidimos sentarnos.

Una vez sentados, nos fijamos en que, aunque separado por una especie de vallado de troncos y trozos de madera, se podía ver perfectamente una zona de difícil clasificación: una especie de "trastero-vertedero" donde se guardaban (acumulaban, mas bien) todo tipo de cosas (viejas o averiadas), visión que hubiera hecho soltar una buena ristra de tacos a Chicote, de "pesadilla en la cocina". Chocaba un poco esa imagen, pero bueno, ya estábamos allí, y a la gente se la veía comer con buena cara, asi que, a ver que pasaba.

Y, oigan, la cosa empezó bien. Pedimos unas Garbanzas, y estaban muy buenas, como también la carne fiesta, con un toque de sabor diferente a lo acostumbrado, muy sabroso. Probamos también media ración de Mollejas, poco habitual en un Bodegón, y que estaban buenas. Cierto es que los platos tardaban un poco en llegar, y esa es una de las pegas que le pongo. Una persona sola para ese comedor, con unas cuantas mesas que atender (y supongo que en la cocina pasaría otro tanto), se nota en el servicio. De hecho, el queso asado nos llegó frío, pero frío, frío. Y es curioso, que siendo la especialidad la carne a la brasa, el Bistec de cerdo fuese el peor plato. No estaba malo, pero no estaba bueno. Un poco pasado de fuego, y nada jugoso. De postre pedimos un helado y un tiramisú, y para beber, una cuarta de vino, cuatro refrescos y agua. Terminamos con dos cafés, y pagamos poco más de 49 euros, que, dicho de otra forma, son casi 50 euros que me parecieron mucho para lo que comimos. El servicio fué atento, dentro de lo que comenté antes, el hombre hizo lo que pudo. En fin, un sitio que se ve que ha vivido momentos mejores, y que necesita un remozado general, cosa nada fácil como anda la cosa ahora, salvo que te lo arregle gratis Chicote.  y ¡FELIZ AÑO NUEVO!


Dirección: Ctra. El Amparo, 130.  ICOD DE LOS VINOS
Teléfono: 922-810 853

sábado, 22 de diciembre de 2012

Guachinche Carretera Vieja


Seguimos guachincheando, y seguimos por La Victoria, como en el post anterior. De hecho, este guachinche está cerquita del 4 hermanos. Y estando pegado a la carretera, tampoco lo había visto antes. Me lo recomendó por email otro amigo del blog, Juan, hablándome maravillas de la carne, en especial de las chuletas, y del vino ("espectacular", fue su definición). Pues en cuanto tuvimos ocasión, allí que nos fuimos.  

Como su propio nombre indica, está en la carretera vieja de La Victoria. Un pequeño cartel nos indica la situación. Bajando la rampa de la casa, en lo que sería el garaje, se accede a la barra y al comedor principal, que estaba ya lleno cuando llegamos. También dispone de una zona de terraza en la que, junto a las mesas, se encuentra el brasero, donde se pueden admirar las piezas de carne que esperan en una mesa a ser preparadas. Era un día lluvioso, aunque las sombrillas cumplían muy bien con su función de paraguas, y allí nos sentamos, muy a gusto.

La cocina, como no podía ser de otra manera, se centra en la carne a la brasa, y también presumen de ser especialistas en preparar la Carne de Cabra. Además de lo que pedimos, que ya detallaré, ese día tenían en la pizarra Queso, Ensalada, Sopa de pollo, Judías, Churros de pescado, Chistorras, Carne de cabra, Pescado encebollado, y para la brasa, Bistec de cerdo o de pavo, y Secreto. El servicio era rápido, y no tuvimos que esperar, pese a que estaba lleno, y el brasero estaba a tope. 

Nosotros pedimos un platito con Ensaladilla y Croquetas, muy rico y casero. Tremendo estaba el Atún en salsa, muy tierno y sabroso, con sus papitas arrugadas. Y la chuleta, amigo Juan, totalmente de acuerdo contigo: una de las mejores que he probado. No era muy grande, pero estaba estupenda. De postre pedimos un Mousse de Chocolate y otro de Gofio. Muy buenos. También tenían Flan. De beber, una cuarta de vino y cuatro refrescos. Muy bueno todo, y por menos de 35 euros. Gracias a Juan por la aportación, y espero que haya cada vez más gente compartiendo aquí lugares buenos como éste, para que los disfrutemos todos. y ¡FELIZ NAVIDAD!


Dirección: Carretera Vieja 4. LA VICTORIA DE ACENTEJO
Teléfono 628-738 548

sábado, 15 de diciembre de 2012

Guachinche Bodegón 4 hermanos


Si en el post anterior colocaba el comentario en el saco de los negativos, hoy les traigo éste, para compensar.  ¿Que más puede pedir uno si sale con la familia (tres personas "y media", recuerden), pasa un rato agradable disfrutando de unos buenos platos hasta quedar satisfecho, le brindan unos chupitos (de Frangelico, oiga, que no es cualquier cosa), y paga exactamente 24 euros por todo?. Pues que no pierdan las mañas, para volver.

Esto nos pasó en este Guachinche-Bodegón (ya tenemos una nueva categoría). No sé (ni pregunté) si es nuevo, pero mucho tiempo no debe llevar, pues no tenía yo ubicado ese cartel al pié de la Carretera General de la Victoria, sentido hacia Santa Úrsula, y paso por ahí muchas veces. El nombre, con su antetítulo de Casa Ramón, me suena de otro lado. El caso es que lo vimos, bajamos la pendientita y allí nos encontramos con un amplio salón en los bajos de una casa, con más aspecto de Bodegón que de Guachinche.

No tiene muchas mesas, y no por falta de espacio, ya que la zona que está a la entrada junto a la barra está vacía, y caben casi tantas mesas como las que tiene en el comedor, un poco más adentro. Desde luego, si sigue así, creo que las va a necesitar. En cuanto a la cocina, comida casera con la carne a la brasa como especialidad. Además de lo que ponían en la pizarra ese día (pueden verlo aquí), me pareció ver rondar alguna vieja guisada, y luego, en la tarjeta que me dieron al final, ofrecen también como especialidad el Cherne salado y la Morena frita. Además indican que el vino es de cosecha propia elaborado en barricas de madera.

Nosotros empezamos con un estupendo Escaldón, con sus tropezones y su mojo, que nos sentó de maravilla con el tiempecito que hacía. Merece especial mención la Ropa Vieja, sabrosa, caldosita como unas garbanzas, y cocinada con pasas y almendras. Rica, rica. Después de unos Chicharros bien frititos, con papas guisadas y mojos, nos quedamos llenos con el plato de carne fiesta, con su toque de pimiento rojo coronándolo. Aunque estábamos completos, quisimos probar un postre, más que nada para comentarlo aquí, pero se le habían terminado. Tenían Tarta de piña. Acompañamos con una cuarta de vino, cuatro refrescos y una botella de agua. Estuvimos muy bien atendidos, y, como comenté al principio, nos brindaron unos chupitos con y sin alcohol. Y todo eso por 24 euros. Hay que ir (en mi caso, volver). Y que sigan así.


Dirección: C/Sanabria 45. LA VICTORIA DE ACENTEJO
Teléfonos: 673-542 572 / 648- 518 182

sábado, 8 de diciembre de 2012

Asador Velázquez


Con lo poco que voy por el sur últimamente, encima no acierto con el tiro. No les quiero dar la razón a los que dicen que en el sur no se come bien, pero cierto es que, a tenor de lo visto en las últimas ocasiones, cada vez me cuesta más encontrar algún sitio alejado de la comida para el turismo, o de precios elevados. Se que los hay, que el sur es muy grande y que voy con poco tiempo, pero no es tan fácil dar con uno como por el Norte, y menos en Domingo, en los que muchos te los encuentras cerrados, como fue este caso, en el que, ya que estábamos por el sur, fuimos en busca de algunos que tenía en la memoria para visitar. Después de unas cuantas vueltas, y dado que la hora se nos echaba encima, paramos en éste restaurante. No tenía mala pinta, todo lo contrario.

El sitio es amplio. Dispone de varios comedores, una zona de terraza, y su situación en alto nos permite disfrutar del paisaje. No digo que sean unas vistas estupendas las que lo rodean,  pero siempre es agradable comer como si estuviéramos en el exterior, y con la panorámica de la cercana costa acompañándonos. En cuanto a la comida, la especialidad es la carne a la brasa, aunque también ofrecen un buen número de entrantes fríos y calientes. Aquí tienen el detalle de la carta.

Un primer detalle que nos llamó la atención es que, estando el comedor más o menos a medio aforo, y sin explicarnos el motivo, antes de darnos mesa nos decían que debíamos esperar unos diez minutos, para luego hacernos pasar (bastante antes de ese tiempo), a una mesa que ya estaba libre antes. Más tarde, a un grupo que se sentó junto a nuestra mesa, les pidieron que se levantaran, que tenían que esperar fuera, para hacerlos pasar a la misma mesa poco más de cinco minutos después. No sé el porqué esa actitud. O más bien, comencé a suponerlo mientras transcurría la tarde.

Tras una espera más larga de lo habitual (que se repitió entre plato y plato), pedimos la comida: Un plato de Escaldón calentito, que estaba bueno; la Ropa Vieja también estaba sabrosa, aunque la textura era un poco pastosa.Pedimos media ración de Fabada, plato que nos llegó frío, y después de lo que habíamos esperado, ya no nos apetecía mandarlo de vuelta a la cocina para calentarlo. Casi salva la tarde el plato de costillas a la brasa que llegó al final. Las mejores que he probado en mucho tiempo. Pero claro, la felicidad no iba a ser completa. Habíamos pedido un plato para picar entre todos, como siempre, y la cantidad la dejamos al albedrío del camarero, que conoce los tamaños de las costillas. Pues ese plato que ven mas abajo es el equivalente a tres raciones, o sea, 21 euros el platito vi al final en la factura. Factura que ascendió a algo más de 50 euros, que sinceramente me pareció mucho por esos platos, mas una cuarta de vino, cuatro refrescos, agua y un helado, ya que no pedimos postre. Sobre todo parece mucho por cómo transcurrió la larga tarde. Mi impresión es que, o no llevan mucho abierto (la imagen de Google maps refleja otro nombre en la fachada), o ese día tenían poco personal. Si no, no se explica todo lo que he contado antes. Otra experiencia más al saco negativo. Eso si, las costillas, tremendas.


Dirección: Calle del Bernegal, s/n. San Isidro
GRANADILLA DE ABONA. Teléfono: 922-770 688

sábado, 1 de diciembre de 2012

Bodegón Los Chamos


No conozco muchos sitios donde saborear un plato que nos gusta mucho, creo que el mejor exponente de la cocina venezolana, el pabellón criollo. Lo he probado muy bueno en el Canaima, y poco más. Y muchas veces sale mas a cuenta comerlo por ahí que prepararlo en casa. Buscando en la red un día que nos apetecía, leí sobre este Bodegón, que además añadía el atractivo de estar en Santa Úrsula, municipio que me encanta,  y más en estas fechas en las que se engalana y puede uno disfrutar de un paseo nocturno respirando ese aire navideño que proporcionan la decoración y la abundante iluminación (que no se si disminuirá este año con la crisis).

El aspecto es el de un clásico Bodegón de los que abundan por ese Norte. Comedor no muy grande pero amplio, y fuera, en el camino que lleva a la carretera, una zona de terraza con unas cuantas mesitas al aire libre con sus sombrillas. La carta, corta pero suficiente, combina platos de aquí con especialidades venezolanas, y por supuesto, variedad de arepas. Poco a poco fué entrando bastante gente, y las mesas se fueron llenado de unos enormes platos de carne mechada con papas fritas, que daba gusto verlos. Aquí pueden ver lo que ofrecían ese día.

Nosotros no lo pedimos, ya que vienen en el plato de pabellón e iba a ser mucha comida. Así y todo se nos hizo mucho lo que pedimos, y casi no podemos con todo. Empezamos con la suculenta Ensalada que pueden ver en la foto más abajo. También cayeron, como casi siempre que hay en la carta, unas Garbanzas, y un poco de Queso asado con mojos, muy rico. Probamos unas Salchichas en salsa muy sabrosas, para finalizar con el contundente plato de Pabellón, que estaba muy bueno. De postre, la Tarta de la casa y un helado. Para beber, una cuarta de vino y cuatro refrescos. Rematamos con dos cafés. Nos gustó el sitio. Y el total ascendió a unos 46 euros, que se podía bajar quitando algún platito, que ya digo que fué mucho.


Dirección: Calle Tijarafe, 49. SANTA URSULA
Teléfono: 922-300 307

sábado, 17 de noviembre de 2012

La Casa del Pescado


Para llegar a esta bonita casa, sin pasar de largo, deben fijarse en el cartel que ven en la foto superior, situado a pie de carretera, en la general de la Victoria a La Matanza. Suban el pequeño repecho, y encontrarán la casa con su amplia zona de aparcamiento. Lo había visto en un par de ocasiones, pero con ese nombre, a mí, que soy más de carne, no me atraía demasiado. Pero el día era uno de esos en los que salimos por ahí y se nos va el tiempo sin encontrar algo que nos guste. Estábamos cerca y subimos a ver que tal pintaba.

Pues en principio pintaba bien. La apariencia no era la que esperaba (para resumir, de sitio caro), por el contrario, nos encontramos con un sencillo y acogedor salón, que podríamos definir como el clásico Bodegón. Amplio y bastante tranquilo, aún cuando se fue llenando. Fuera, la posición elevada en la que se encuentra permite disfrutar de unas buenas vistas. Eché de menos una zona con mesas fuera, pero no había sitio. Dentro, en la barra también tenían bastante actividad. Estaba llena de clientes que preferían tomar allí un vinito y unos camarones, o un plato para picar.

En su carta, como no podía ser de otra manera, predominan los productos del mar, a los que complementan con otros platitos de comida casera. Ese día tenían en la pizarra, además del pescado fresco a elegir, Cherne, Bacalao, Camarones, Pulpo guisado, Carne con papas, Croquetas, Garbanzas y Sopa de pollo. A medida que transcurría la tarde, se fue llenando de gente. Me fije en que entraban bastantes parejas y grupos de la "tercera juventud", y ya he explicado aquí mi teoría: Nuestros mayores conocen de sobra dónde pueden comer bien y barato, y ver que muchos frecuentan un sitio es casi una garantía.

En este caso, se cumplió mi teoría. Todo lo que probamos estaba muy bueno, especialmente las Garbanzas con Bacalao, muy sabrosas. Estupendas también las Croquetas (de pescado, como no). Y la Carne con papas, además de tener una buena salsa, la carne estaba muy tierna y jugosa. Como les decía, uno es más de carne, pero estando en la casa del pescado, qué menos que probar alguno. Pedimos unas Cabrillas, bien frititas, acompañadas de papas arrugadas y mojo. Nos gustaron mucho. Y se veía mucho pescado en las mesas, lo que quiere decir que estarían buenos. Para rematar, postres caseros: de Hojaldre y otro de tres chocolates. De beber, una cuarta de vino, cinco refrescos y agua. Nos atendieron muy bien, y nos fuimos muy a gusto. También se cumplió mi teoría en cuanto al precio. Nos pareció barato: poco más de 39 euros. Un sitio recomendable, aunque se sea más de carne, como yo.

Dirección: C/ Higueras de Borrallo, 13-A.
LA MATANZA DE ACENTEJO. Teléfono: 922-579 471

sábado, 10 de noviembre de 2012

El Engazo



Este Engazo es el Restaurante, que han reabierto hace poco, justo enfrente de donde antes se ubicaba el Bodegón El Engazo, del que guardan el logo y algunos de sus platos. Nunca tuve el gusto de ir a ese Bodegón, pero las referencias que tengo eran muy buenas, tanto de la comida como del ambiente, en esa casa antigua canaria. No sé si serán los mismos propietarios, ya que este Restaurante estaba atendido por gente joven, que se esforzaba porque todo quedara bien. Ahora están en los bajos de una casa grande, rodeada de jardines.

Esto no es el patio canario que vi en algunas fotos del anterior Bodegón. El amplio salón, se podría decir que está dividido en dos ambientes, sin que haya una división física. Al entrar nos encontramos con una especie de tasquita, con la barra, piso de parquet, mesas de troncos o de barriles, y con una zona de vinoteca a la vista. Avanzando por el salón, en un punto se acaba el parquet y aquí el aspecto si es más el de un Bodegón. La barra que cubre el acceso a la pequeña cocina, está decorada con maquetas de casas canarias.

La cocina se centra en la comida canaria. Carta no muy amplia, pero con bastante variedad para elegir un buen picoteo. Mantienen más o menos los platos del antiguo Bodegón: las Croquetas de plátano o de atún, la Ropa vieja, Conejo en salmorejo, y ese día ofrecían también Garbanzas, Rollitos de Berenjenas, Champiñones rellenos, Cherne guisado o encebollado, Costillas fritas o piña con costillas. Como decía antes, el servicio muy atento y preocupándose de que todo estuviera bien. No había demasiada gente y eso también facilitaba la labor, ya que ese gran salón, cuando se llene (que ojalá sea siempre), debe dar bastante trabajo.

Nosotros pedimos, y ya anticipo que todo estaba muy bueno, un platito de Queso asado con mojo y miel, las Croquetas de atún y de plátano, Ropa vieja, Carne fiesta y un estupendo y sabroso Conejo en salmorejo con papas arrugadas. De postre, caseros una Tarta de tres chocolates y el otro no soy capaz de recordarlo. No tengo la factura, y la galleta me engaña, ya que natillas nunca pedimos. Si recuerdo que estaba bueno, pero yo a los postres no les presto mucha atención. De hecho, de haberme dado cuenta antes, hubiera pedido mi postre preferido. Colgando en la entrada, tenían una manillas de plátanos con muy buena pinta, y que no estaban allí para decorar, sino como postre. De beber, una cuarta de vino y cuatro refrescos. Nos gustó mucho el sitio, y de precio no está mal, en la media, unos 45 euros. Suerte y que tengan mucho trabajo.

Dirección: Ctra. Antigua la Luz. Las Candias (LA OROTAVA)
Teléfono: 922-333 556

sábado, 3 de noviembre de 2012

Bodegón Las Cucharitas


En esta semanita que nos ha tocado de viento y agua, qué bueno recordar el espléndido día de Octubre el que nos encontramos al llegar a Garachico (ver foto de la izquierda). Sol radiante, bastante calor, y el mar, cristalino, invitaba a bañarse. Pena de no haber llevado bañador. Daba envidia ver a la gente dándose un chapuzón en el Caletón o en el Muelle. Incluso la remozada piscina municipal se encontraba llena de gente. Nos quedamos por allí a dar un paseo, y entramos en este "Bodegón", situado justo frente a los aparcamientos de la playa del Muelle (el Street View de Google no llega hasta allí), ya que anunciaba en la pizarra Potas en salsa, y además tenía un patio interior muy bonito.

Patio que estaba muy concurrido. Curioso que allí se hacía cola para entrar (nosotros cogimos una de las últimas mesas libres), y el amplio comedor interior se encontraba completamente vacío. Al final hubiera sido mejor habernos quedado en ese comedor, donde hubiéramos estado más fresquitos. Fuera, pese a estar abierto, con unas vistas estupendas, y las mesas estar a la sombra bajo tejado, lo cierto es que al calor sofocante que hacía se le añadía el que desprendía la brasa. Y brasa también las que nos dieron, para rematar, un grupito de moscas que se unieron a la sobremesa.

La carta ofrece un amplio abanico de platos para elegir (numerados hay 28). Tocan un poco de todo,  predominando la cocina canaria: cuchara, carnes, algo de pescado.. . Los fines de semana encienden la parrilla para completar la oferta con una buena carne a la brasa. Si quieren ver el detalle de lo que ofrecen y los precios, pulsen aquí. El sitio es muy bonito, la carta variada, y lo que faltaba por saber es si al final se iba a unir a los (muchos) que hay por la zona, enfocado a turistas, de mucho ruido y pocas nueces, en este caso mucho plato y poco de lo demás, donde la comida y el servicio dejan mucho que desear, y al final sales con la sensación de que te han clavado.

No es el caso de este Bodegón. Por lo menos, no es tan ostensible, aunque algún detallito tiene. Si es verdad que, pese a haber bastante personal, se les veía un poco apresurados. Parecía que había urgencia por sacar los platos, quizá para que quedaran libres las mesas lo antes posible. En nuestro caso, en un pis pas teníamos en la mesa todo lo que habíamos pedido. Aquello era un lío de platos al que no sabías como meterle mano. Un poco mas de pausa hubiera estado bien. Para compensar, tengo que decir que todo lo que comimos estaba muy bueno. Desde las Garbanzas, muy sabrosas, a los crujientes Calamares a la Romana, pasando por un rico plato de Carne con papas, muy tierna la carne y muy buena la salsa. También nos gustaron mucho las Potas en salsa, aunque tengo que resaltar otro detallito que no me gustó: Es la primera vez que veo que se acompañe de papas fritas un plato de potas en salsa. Para mi chirría un poco, en la tierra de las papas arrugadas. Y el cambio de fritas a arrugadas, supone un incremento de 3,50€, con lo que se va el plato a 9,50€. De postre pedimos un tiramisú y un riquísimo postre de Papaya con mousse de gofio y espuma de plátano. Estupendo postre, aunque no lo pareciese, por la pinta de Blandy Blub que tenía en la copa (si, yo también fuí a la EGB). De beber, probamos un vino blanco afrutado de la zona. Muy bueno, cayó medio litrito, además de 3 refrescos y agua. La cuenta fué de casi 49 euros. No es una clavada, aunque los pequeños detalles de las papas arrugadas y los 2 euros por la botella de agua si me lo parecieran. Pese a todo, un buen sitio.


Dirección: Avenida de Venezuela, 13. GARACHICO.
Teléfono: 922-830 883

sábado, 27 de octubre de 2012

Guachinche Domingo (Casa Vieja)


Si en el post anterior les comentaba que el sitio tenía trazas de Guachinche, éste de hoy, que me recomendó  el amigo del blog Luis Merino, sería  (hablo de la instalación) el Guachinche por definición. Está situado a la vera de una de las muchas cuestecitas de La Victoria, donde hay que dejar el coche, y luego recorrer un pequeño trecho hasta dar con la casa, rodeada de viñedos y de unas formidables vistas. Una vez dentro, comprende uno el porqué del apellido del Guachinche.

La casa, vieja, ofrece todos los encantos que adornan a los Guachinches clásicos: Entrando al pasillo, con suelo encementado de aquella manera,  pared sin encalar y cañizo separando el camino de las viñas, se distribuyen un par de mesitas hechas con bobinas de cable, con sus taburetes de bobinas también. Al final de éste, una pequeña terraza junto a los viñedos, con otro par de mesitas, estas de las habituales. Y la habitación, si uno se pone a "decorarla" así adrede del tirón, no le queda igual. Suelo de picón, mezcla de diferentes tipos de mesas y manteles, más bobinas de asiento, paredes con todo tipo de desconchones y remiendos, desvestidas de encalado, pero no de detallitos. Parece que se les han ido añadiendo con el tiempo cositas encontradas aquí y allá, para dejarla decoradita: cuadros, reloj publicitario de pared, candelabros, útiles varios, altavoces..., y una especie de tapia de madera sobre el cual han ido dejando su huella, en forma de frase mas o menos original, algunos clientes. Y si necesita lavarse las manos, a la piedra de lavar del patio. Esto es un Guachinche. ¡Que pocilga más encantadora! (no voy a volver al tema. La referencia viene del post anterior).

De su cocina, no me acuerdo de todo lo que tenían, pero si de unas Lapas, que iba con intención de probar y al final no hice, Conejo asado, y creo que Ropa vieja, Carne de cabra, algo de pescado y carne a la Brasa. Si recuerdo un cartel que anunciaba para los Lunes Arepas asadas o fritas. Había unos cuantos platos más, aparte de lo que probamos nosotros, suficientes para un buen picoteo. El servicio, familiar y atento. Todo se prestaba para una buena sobremesa, porque además hacía un día estupendo, con algo de calor. Por una vez preferimos sentarnos dentro en vez de en la terraza. Aquella pintoresca habitación había que observarla con detalle.

Muy buena la carne a la brasa que preparan aquí. Después de unas ricas Garbanzas y unas crujientes y sabrosas Croquetas, le metimos mano a un tremendo condumio de Conejo, que nos encantó. Y para terminar, un estupendo, tierno y jugoso Bistec de cerdo. Los postres tampoco se quedaron atrás, esa rica Tarta de piña, o el Flan de chocolate. Todo casero. Para beber, una cuartita de vino, 4 refrescos y agua. Muy bueno todo, y también el precio: 32 euros justos, sin factura. Y tampoco me acordé de preguntar el teléfono, que siempre lo fío a verlo en la factura. Si alguien lo tiene, se agradece la información. 



Dirección: Calle Pedro Hernández, 96. LA VICTORIA DE ACENTEJO