sábado, 25 de mayo de 2013

Bodegón Nuevo Albarote de Santi


Pasé varias veces por delante de lo que yo pensaba que era un Guachinche, por la estética que se ve desde fuera, y del barril-letrero a pie de carretera, pero la verdad es que nunca me dió por entrar. Esta vez, que veníamos "rebotados" de una tasca en La Orotava que encontramos cerrada,  me llamó la atención la palabra "nuevo" pintada en el barril, y entramos a ver que tal estaba. La nueva dirección está comandada, y de ahí el nombre, por Santi, que si no seguí mal el hilo, anteriormente estaba en el Guachinche Los Gemelos en santa Úrsula, y antes aún, en la Tasca Rosi y Santi en La Guancha (sitios por los que pasé y no entré, por cierto).

La casa alberga un par de acogedores comedores en dos estancias diferentes, una  junto a la barra, y la otra, de estilo más guachinchero, con su piso de cemento, techo de uralita y esas paredes sin encalar, aunque revestidas de recuerdos de sobremesas y veladas vividas en ese rincón, en forma de collage fotográfico. Se complementa con una buena terraza, que estará ideal cuando el tiempo, que parece anclado en Febrero, se ajuste al calendario. Desde ahí se goza de unas buenas vistas y de una tranquilidad sólo rota cuando algún "Fittipaldi" (referencia antigua, lo sé. Es que yo también fuí a EGB. El que quiera, que lo cambie por "Fernando Alonso") pasa zumbando por la cercana autopista.

En su carta ofrecen un variado menú de platos donde elegir. Les enumero algunos, además de detallar luego lo que pedimos nosotros: Revueltos varios, Secreto ibérico, Bichillo relleno, Lapas, Pescado salado, Carne fiesta, Setas al ajillo, Carne de cabra, Escaldón o Conejo. Y, para que no les pase como a nosotros, les advierto que los platos son bastante generosos, por lo menos los que pedimos. A duras penas pudimos acabar con todo. Y un plato, por bueno que esté, cuando te lo comes sin ganas, no sabe igual, y eso nos pasó con el último que probamos.

Empezó la cosa con unos platos no muy grandes: un poco de Queso asado con mojos y miel, y un estupendo platito de Tollos. Hacía tiempo que no los comía tan buenos, con esa salsa bien concentrada y sabrosa (en realidad, lo que más me gusta de los tollos), salsa que nos ventilamos con las papas arrugadas. A partir de aquí, ya vino la cuesta arriba, con esas bandejas que al final nos parecieron enormes, y más después de haber sopeteado con papas y pan los tollos: Muy bueno el plato de revuelto de carne, con la carne molida. También rica la Ropa vieja, pese a la poca aportación de los garbanzos de bote (que sean de bote no es relevante. Hay muy buenos garbanzos de bote, pero no era el caso de éstos. Y si me dicen que no eran de bote, si sería preocupante que lo parecieran. Pero repito, estaba muy bueno el plato en su conjunto). Ahí podíamos haber dado por terminada una buena y abundante comida, pero no. Aún faltaba otro tremendo plato de Huevos al estampido, también muy bueno, pero con el que no pudimos del todo. Pedimos un postrecito, más que nada para ponerlo aquí, casero y rico, además de tres cafés, de cafetera casera. Para beber, una cuarta de vino, cuatro refrescos y agua. Muy bien atendidos, pagamos algo más de 43 euros. No está mal para todo lo que comimos, que fué demasiado, y ya digo que sobró un plato, sin el cual hubiera no hubiera pasado de 36 euros. Y mucha suerte al equipo de Santi en esta nueva andadura.

Dirección: C/ la Guina Baja, 2. LA OROTAVA
(Ctra. de Alcampo La Villa a la Montaña)
Teléfono: 627-912 885


Coordenadas
Latitud: 28.393511513991662 (28º 23' 36.64" N)
Longitud: -16.553931210589553 (16º 33' 14.15" W)
 

viernes, 17 de mayo de 2013

El Invernaderito


Los amantes de la Carne de cabra, ésos que recorren la distancia que sea por comerse un buen plato con éste ingrediente (que no es mi caso), tienen aquí un sitio de visita casi inexcusable, si quieren probarla de una forma diferente. Ya digo que a mí no es un plato que me vuelva loco, pero reconozco que, bien preparado, es muy bueno. También es cierto que, si no se le da el toque a ese sabor fuerte de la carne, como he probado en alguna ocasión, puede resultar hasta repugnante. Pero me gustó como la preparan aquí, de forma diferente y muy buena.

No es que esté escondido (de hecho está casi paralelo a la carretera general), pero no está en un sitio muy de paso. Aunque pueden ver la ruta pulsando, como siempre, sobre la imagen de la fachada más arriba, una referencia rápida para los que conozcan la zona: Situándonos en La Iglesia de Tejina, seguimos por la carretera general en dirección a Bajamar, y en la primera curva, frente al conocido Bar la Cuevita, hay un árbol cuya isleta separa la entrada y salida de la calle. Pues entren por ahí, recto hasta que la carretera les obligue a girar a la izquierda. Esa es la calle, y por la mitad se lo encontrarán.

Tiene más aspecto de Guachinche que muchos de los que así se llaman. El salón, con su suelo de cemento pintado divide, por medio de una pared de cañizo, dos zonas de comedor: una pequeña con un par de mesas justo en la entrada, que ocupaban gente de la zona echándose unos vinos (si no recuerdo mal, de su cosecha en La Victoria), cerca de la barra, viendo y comentando la transmisión deportiva que ofrecía  el televisor. Tras esta "pared", otra gran pantalla  de televisión rompe la imagen rústica y guachinchera del acogedor comedor principal.

La nueva dirección del restaurante, que se hizo cargo hace menos de un año de gestionarlo, se ha traído aquí su experiencia de muchos años entre fogones. Y además, han sabido mantener la relevancia que tenía esa preciada carne de cabra, haciéndola protagonista de los dos platos estrella de la casa: bien sea preparada a la brasa, sin ninguna salsa, y en unos trozos realmente grandes y carnosos, o como ingrediente principal de una estupenda Ropa Vieja. Además de eso y de lo que ahora detallaré, recuerdo carne a la brasa, ensalada de aguacate (con muy buena pinta), Pimientos de padrón, Queso fresco, Champiñones empanados o Croquetas de Atún.

Nosotros empezamos con un platito de ensaladilla, muy buena, con ese toque casero. También cayó un poco de Queso asado con mojo, el queso muy tierno y grueso. Muy rica la Ropa Vieja, sabrosa, y con ése sabor característico de la carne de cabra. Y tengo que reconocer que, con lo que me encanta un sopeteo, casi me gustó mas la Carne de cabra asada que la que he probado por ahí con salsa. Como decía antes, trozos muy grandes y carnosos. Los platos vienen bien colmaditos, hasta esas estupendas papas fritas, y nos quedamos realmente llenos, terminando con una fresca tarta casera de limón y dos cafés. Para beber, una cuarta de vino y cinco refrescos. Muy bien comidos, y bien atendidos, nos pareció un buen precio los poco más de 38 euros que pagamos.

Dirección: C/ La Majada, 9. TEJINA
(LA LAGUNA). Teléfono: 922-580 152


Coordenadas:
Latitud: 28.536408 (28º 32' 11.07" N)
Longitud: -16.36154829999998 (16º 21' 41.57" W)
 

sábado, 11 de mayo de 2013

Guachinche La Palmera



Hoy les traigo otro Guachinche más, casi recién abierto. Claro que, si miran las fotos que acompañan a este comentario, me van a decir: ¿pero que guachinche es éste, con ese pedazo de instalaciones?. Pues tienen razón. Ya comenté en el post anterior lo que pensaba del uso que se le está dando últimamente al término. Aunque en este caso, en esencia es más Guachinche que muchos de los que aparecen por este blog: Venden vino de su cosecha (aunque sea embotellado y con denominación de origen), la comida es totalmente casera (hasta el pan rallado de las croquetas, según su cocinera), y muy buena, como pude comprobar después. Y sobre todo, los precios son de auténtico Guachinche. Si además, se envuelve en estas bonitas instalaciones, miel sobre hojuelas. Así que no sé a que esperan para ir. Bueno, esperen a leer el post completo. 

En El Sauzal, subiendo por el Calvario, una vez pasado por el Complejo deportivo hasta el final de la pendiente, y luego girando a la izquierda hacia una calle sin salida, se encuentra la finca donde allá por los setenta el conocido constructor Don Roberto Torres del Castillo dió forma a la Bodega La Palmera, de cuyos caldos se nutre el Guachinche. Y hasta aquí puedo leer, en cuanto a la historia de la Bodega, que si no me iba a quedar esto muy espeso. Si quieren conocerla con más detalle, y el trabajo en el Guachinche se lo permite, el personal gustosamente les hará una visita guiada por las entrañas de la bodega, y les explicará todo, con una pasión y conocimiento como si llevara allí toda la vida.

El caso es que, dado que ahora la producción en la bodega es poca, tuvieron la idea de aprovechar sus bonitas y acogedoras salas para ofrecer allí sus productos. Además del vino, la finca colindante también les suministra el ingrediente principal de una de sus especialidades, y plato fijo de la carta: El Conejo, que preparan frito o en Salmorejo. Lo acompañan con unos cuantos platos que van variando cada semana, de la que de momento creo que sólo abren Sábados y Domingos.

Pasamos por allí un Sábado por la tarde, ya cuando estaban casi cerrando, y entramos a ver que tal. La primera impresión fue, "¡que bonito!", y la segunda, " así serán los precios". Al vernos por allí husmeando, tuvieron la amabilidad, pese al cansancio de la jornada de trabajo, de enseñarnos la Bodega, abrirnos los calderos para que viéramos algunos de los platos que preparaban, e incluso darnos a probar las Garbanzas (ricas, ricas), y un vasito de vino tinto. Y, quizá adivinando nuestros recelos, nos aseguró que "los precios eran de Guachinche". Nos encantó el sitio y la amabilidad que nos mostraron (y, todo hay que decirlo, las garbanzas). Así que quedamos en ir el Domingo a picar algo. 

Allí que nos fuimos, tempranito. Como decía, van variando los platos que ofrecen. Ese día, además del ya comentado Conejo y de lo que pedimos nosotros,  tenían Pastel de carne, Queso blanco, Carne fiesta y Bonito fresco en adobo. También pueden encontrar Tollos, Fabada, Costillas con papas o Ensalada. Para acompañar, su vino La Palmera, tinto,  o un blanco afrutado que merece mención aparte. Nos pareció que no íbamos a poder con una botella, así que  decidimos pedirlo por copas, con un seven up para rebajarlo, como siempre. En cinco minutos llevábamos tres copas cada uno, sin seven up ni nada, y al final nos iba a salir más caro que pedir la botella entera, cosa que finalmente hicimos. Sin ser un entendido ni haber catado demasiados, si les puedo decir que es el mejor blanco que he probado. ¡Cómo bajaba!. Y ese agradable sabor dulce del principio no daba paso al amargor final de otros, que es justo lo que no me gusta del vino, razón por la que le añado seven up. Estaba riquísimo, la botella voló enseguida, y hubiéramos podido con otra, pero a ver cómo salíamos de allí.

Y vamos a lo principal, la comida. Las Garbanzas, ya lo dijimos el día anterior. Como se les terminó la Fabada, la cambiamos por una fresca Ensaladilla, muy buena y casera. Probamos por primera vez unas croquetas de Conejo, aunque también las preparan de atún o verduras. Buen empanado, y buen relleno. El Escaldón estaba muy ligero y sabroso, sabor que potenciamos con los mojos que nos pusieron al principio. Y terminamos, cómo no, con el Conejo en salmorejo. Muy rico, y bastante carnosito. Por ponerle algún pero, para que no se me hinche demasiado la cocinera, hubiera agradecido un buen plato de papas arrugadas para acabar con esa salsa, en lugar de las papas fritas. De postre, un rico trozo de tarta de limón (lo de Lemon Pie en la carta no suena muy guachinchero). Tenían también de galleta con café o con chocolate.  Terminamos con tres cafés de cafetera casera. La atención, tan buena como el día anterior, y el relajado ambiente que se respiraba se prestaba para una buena tarde, como así fué. ¿Y el precio?. Miren la foto de abajo. La ensaladilla, el escaldón y las garbanzas eran medias raciones, pero bien colmadas, y no nos quedó apetito para pedir nada más. Teniendo en cuenta que la botella de vino costó 7 euros, además de tres refrescos, pues qué quieren que les diga del precio. Si además salir henchidos cuatro personas, de buena comida y bebida, en un sitio bonito y agradable, bien atendidos, paga por todo (incluido el vino) poco más de 29 euros, que quieren que les diga. Pues éso, que no sé a qué esperan para ir.
Dirección: Calle La Herrera, 85. EL SAUZAL
Teléfonos: 664-358 768 / 676-546 294


Coordenadas:
Latitud: 28.479171204529653 (28º 28' 45.02" N)
Longitud: -16.429021785705572 (16º 25' 44.48" W)