Casa Lala

Tenía ganas desde hace bastante tiempo de ir a éste sitio. Me habían comentado que la especialidad era el pescado salado con castañas, y quería probarlo, pero cierra los Domingos, que es el día que salgo yo. Aprovechamos un Lunes de descanso para pegarnos el viajecito hasta Arico Viejo, en el Sur de la isla, en la parte alta. Arico puede parecer pequeño, pero en superficie es mayor que Santa Cruz capital, de hecho creo que es la cuarta o quinta más grande de la isla en extensión. Entre otras cosas, tiene mar, tiene monte de pinares y tabaibas, tenía un queso que fué considerado el mejor del mundo en el 2008 (digo tenía porque la fábrica cerró, despues de muchos problemas que no viene al caso comentar ahora), y es cuna del último gran deportista que ha dado la isla (con permiso de otro Rodriguez, Don Sergio), que nació para el fútbol como Pedrito en Abades y hoy es Don Pedro, campeón del mundo con la Selección Española, de lo cual me alegro infinito, y campeón de todo con el Barça, lo que no me produce ninguna alegría, mas bien al contrario. ¿Por qué?: blanco y en botella...

Es fácil de dar con él. Sólo hay que coger la autopista y salir por el desvío hacia Arico. Subir siempre recto unos 4 ó 5 kilómetros, hasta que la carretera nos lleve a donde empieza el casco de Arico el Viejo. Lo primero que nos encontramos en el lado izquierdo es el restaurante. Es un sitio sencillo, en los bajos de una casa, y tiene dos locales separados: en la entrada está el Bar, con unas cuantas mesas, y de ahí se accede al otro local, donde encontramos un pequeño comedor, bien aprovechado, ya que hay unas diez o doce mesas, bastante juntitas, pero con espacio suficiente para disfrutar de la comida tranquilamente.

Sin tener una carta muy extensa, si hay bastante donde elegir. Ese día en la pizarra tenían Sopa de ternera, Habichuelas, Queso, Ensaladas, Escaldón de gofio, Morcillas artesanas, Champiñones rellenos, Croquetas, Cordero en salsa, Carne de cabra, Carne fiesta, y para acompañar, curioso, no sirven papas sino batatas (boniatos), arrugadas o fritas. Además de ésto, lo que nosotros pedimos, que fue: por supuesto, el Pescado salado con castañas. No hay nada que me guste más que alabar un plato, porque significa también que lo he disfrutado, pero, a fuer de ser sincero, y muy a mi pesar, tengo que decir que, o yo tenía las expectativas muy altas, o ése día no le dió doña Lala el punto, pero no me pareció nada del otro mundo. Era exactamente pescado "salado" con castañas. Aunque la salsa con las castañas no estaba mal, algunos trozos de pescado estaban un poco pasados de sal, o un poco cortos de desalado, según se mire, y eso afectaba al sabor final del guiso. Se lo comentamos a la camarera y lo justificó diciendo que el pescado que utilizaban, la Corvina, a veces quedaba así. Sin comentarios.

Pero bueno, el mejor maestro echa un borrón, y fué lo único "negatifo" (que diría un ex entrenador del equipo de Pedrito). El viaje valió la pena para probar la estupenda Ropa vieja, un sabrosísimo Pulpo en salsita (así ponía en la pizarra), las Batatas arrugadas, que repetimos para acabar con la salsita del pulpo, y el Puchero, buenísimo, que hacía bastante tiempo que no comía. Acompañamos con vinito blanco de la zona y unos cuantos refrescos. De postre pedimos un Bienmesabe, que yo no probé porque no puedo con tanto dulce, pero estaba bueno. Con unos cafés, nos salió la cuenta poco más de 45€. No es del todo barato para el número de platos, pero habiendo puchero, pescado y pulpo en la factura, no está mal. Vi pasar bastantes platos con muy buena pinta, y se llenó por completo durante la comida. Recomiendo el viaje, y a lo mejor tienen más suerte que yo con el plato estrella, que si tanta fama se ha ganado durante tantos años lo tendrá merecido, pero ése día no tocaba. Otra vez será.

Dirección: C/ La Cruz 14 ARICO VIEJO. Teléfono 922-768 126