sábado, 22 de septiembre de 2012

Bodega El Timplillo


 
No creo que por llamarle Guachinche el dueño de esta Bodega vaya a ver menoscabada la categoría del negocio, y así ustedes lo entenderán mejor. Si hay algún sitio que se pueda acercar a lo que aquí conocemos por Guachinche ( y más con lo que se ve hoy en día, que sólo falta ya que algún hotel denomine "guachinche" a uno de sus restaurantes) es éste, y hablo del local donde sirven la comida, no de la Bodega donde producen su vino. Como debería ser en los guachinches, aquí se vende vino de su cosecha.  Está en los bajos de una casa, con suelo de cemento,  una docena de mesas, decoración básica, por no decir nula, y será atendido en un ambiente familiar, donde notará la falta de pericia en la labor de servir las mesas, que suplen con voluntad y buen trato.

Se lo encuentra uno en la Calle Real Orotava, a su paso desde Ravelo a la Matanza. No sabía que fuera tan larga esa calle. Según me contó el dueño, en su origen empezaba en La Laguna y terminaba en la Orotava. Allí, rodeado de viñedos, y con unas vistas espléndidas, ofrecen comida casera, y se debe comer bien, ya que estaba lleno hasta los topes. Eso lo confirmé mas tarde. Nosotros pasamos por casualidad. Íbamos hacia La Matanza, después de encontrar cerrado un sitio que buscábamos por Agua García. Paramos a mirar, y como había quedado una mesa libre, y ya se nos echaba el tiempo encima, nos quedamos.

En su carta, manuscrita en un trozo de papel, ofrecían ese día Queso blanco, Cogollo, Garbanzas, Carne con papas, Albóndigas, Asadura, Chicharros fritos, Condumio, Tollos, Paella, Pescado salado y Conejo frito. Ya había tres o cuatro platos tachados, porque se les habían terminado. O sea, que hay que ir tempranito, no como nosotros (eran casi las 3 de la tarde). Como ven, una carta pequeña pero variada, igual que las que encontramos en muchos  guachinches.

Nosotros pedimos Media ración de Carne con papas (media ración porque no les quedaba más). Estaba muy rica, me recordó a las que me preparaba mi madre. También estaban buenas las Garbanzas. Nos encantó la paella, contundente, con un toque de "mar y tierra". A mi, para ser sincero, lo que me gusta de la paella es el arroz. Los demás "accesorios" están bien porque le dan sabor, pero no les presto mucha atención. Pero tenía género: conejo, gambas, mejillones...., buen plato. Y terminamos con un Conejo bien fritito y sabroso. De postre tenían quesillo, muy fresco y con un grato sabor a coco. Para beber, una cuarta de vino, 3 refrescos y agua. Buena comida, con toque casero, y buen precio: salimos a gusto, sin necesitar ningún plato más, por 29,50 euros



Dirección: C/ Real Orotava, 300. Ravelo
EL SAUZAL. Teléfonos: 922-585 587 / 608-012 912

sábado, 15 de septiembre de 2012

Tasca Channo's


Sin querer, casi me ha quedado un verano dedicado a un  monográfico "De picoteo por La Orotava-Los Realejos". Es más, entre lo ya publicado y lo que me queda por publicar, tenía material suficiente para haberlo hecho, si se me hubiera ocurrido. La verdad es que era coger el coche, y ya por inercia, acabábamos por la zona. La Orotava siempre ha sido muy socorrida, es muy fácil encontrar sitios donde comer bien y a buen precio. Los Realejos, en cambio, no la teníamos tan recorrida, y la verdad es que hemos descubierto sitios muy buenos, y hemos tomado nota de otros para ir en un futuro. En el caso de hoy, no sé por qué razón acabamos pasando por esta calle, y al ver el nombre de la tasca en la fachada, recordé que un lector del blog, hace tiempo, me lo había recomendado. Así que paramos a ver.

Por lo que me comentaba el lector, y las referencias que ví en su día me la esperaba mayor. Cruzando el arco de la entrada, y la zona de barra, nos encontramos con un comedor no muy grande, acogedor, con muy poca luz, decorado estilo rústico, y donde era difícil encontrar un centímetro cuadrado de pared libre de algún elemento de decoración: plantas, utensilios de labranza, botellas.... así como barriles y otros útiles, repartidos por el suelo. Un comedor bien recargadito, pero sin chirriar. También dispone de unas cuantas mesas y barricas habilitadas como tales en la terraza, a la entrada de la tasca.

En su carta ofrecen un amplio abanico donde elegir, un poco de todo: bastantes entrantes, Sopas o potajes, ensaladas, también una buena variedad en carnes, así como pescado y productos de mar. Aquí pueden ver el detalle de la carta, y también sus precios, que como verán están en la media. Se puede echar uno un buen picoteo por un precio razonable. También tienen una gran selección de vinos de diferentes denominaciones, además de los de la casa, que en la carta ponen que son de cosecha propia. Nosotros esta vez nos decidimos por un blanco de la casa, que estaba buenísimo, bajaba como nada, sólo o con seven up. Nosotros normalmente con una cuarta vamos servidos, no bebemos mucho. Esta vez cayeron tres cuartas, y debo decir que salimos un poco "alegres", teniendo que dar un paseíto un rato, antes de subir al coche, para despejarnos un poco.

Vamos con el picoteo. Comenzamos con unas Garbanzas, muy ricas, y servidas en una original cazuelita. Seguimos con unos estupendos montaditos, bien, bien cargaditos. Aquello eran montaditos sobre montaditos. Que yo recuerde, sobre el pan llevaba un poco de salsa, un trozo de tomate, chorizo, jamón serrano, aguacate, queso, guayabo y tortilla española. Pedazo de montadito sabroso. Pedimos un plato de calamares a la andaluza, que no estaban ni buenos ni malos. Estaban sencillamente impresentables. Ese plato no debe salir así de la cocina. Era un amasijo con algunos aros sin rebozar, y los que lo estaban parecían pasados solo por huevo, o llevaban poca harina... no sé, pero la pinta era lamentable. Y además, no sabían a nada. Ahí los dejamos, y aún me pregunto porqué no los devolvimos. Quizá como lo estábamos pasando bien (y ya llevábamos un litrito de vino), no quisimos estropear el momento con una escena desagradable.  Por lo menos, no fué un plato caro, 4,50 euros, aunque no valía ni eso. Después de ese patinazo, subió de nuevo el nivel un Bacalao encebollado muy bueno, el pescado y la salsa, con sus papitas guisadas. Y terminamos con un flan de café, que no estaba muy allá. De beber, además del comentado vino blanco, pedimos siete refrescos y una botella de agua. Rematamos con dos cafés, y pagamos unos 42 euros. Le vamos a dar buena nota en general, pero, por favor, esos calamares no los sirvan así  "¡más nunca!".



Dirección: Calle El Mocán, 41. LOS REALEJOS
Teléfono: 677-068 027

sábado, 8 de septiembre de 2012

La Tranquilidad


Otro sitio que no deben dejar de visitar quienes buscan picar bueno y baratito (¿hay alguien que no?). Y si además les gusta el conejo, aquí sólo les falta servirlo vivo. Lo preparan de multitud de formas: Asado, frito, en salmorejo, estofado, encebollado o formando parte de un plato de Rancho. Los pillé recién retornados de las vacaciones, y quizá por eso ese día no pude probar el estofado, que me apetecía descubrir. No habían hecho todas las preparaciones de la carta, pero otra vez será.

Es como un pequeño Bodegón, con una decena de mesas en el acogedor comedor, situado en la Florida, en La Orotava. Con un servicio familiar y diligente, lleva allí muchos años, y su carta en varios idiomas denota que es punto de parada para  turistas de aquí y de fuera, en su ruta de excursión (al Teide, principalmente). Pero aquí ofrecen cocina casera auténtica canaria, no es un sitio de "canarian food" para guiris. 

En su carta, aunque no es muy amplia (las prefiero así, pocas referencias, para concentrarse en hacerlas bien), hay suficiente variedad para echarse un buen picoteo, con un poquito de todo: entrantes, embutidos, platos de cuchara, carne y pescado. Y, como les decía, la especialidad es el Conejo en varias preparaciones. Pulsando aquí pueden verla en detalle.

Me encanta ver las correrías de Don Paco Martell por esos rincones de la isla. Para el que no lo conozca, es un señor que se dedica, desde hace muchos años, a mostrarnos los más variados sitios de nuestra isla (y a veces de otras), sus tradiciones, sus gentes, su gastronomía (sobre todo sus vinos, que es lo que más le gusta). Siempre con su particular estilo, ha pasado por varios canales locales, (últimamente lo he visto en Mi Tierra Televisión). Lo hace de forma amena, con lenguaje cercano y a veces, encantadoramente vulgar  Me hace gracia la liturgia de probar el vino del sitio donde esté: vaso a los labios, sorbito al paladar.... si le gusta, suelta una exclamación gutural (algo así como "¡ajjú!"). Y si le gusta mucho, le sigue un "¡tá bueno, coño!" o similar.

¿Y a que viene este rollo ahora?. No sé, esa escena me vino a la memoria cuando, por reflejo, solté una exclamación parecida (la mía fue algo así como un "¡oojjj!"), al probar ése rancho de conejo. Por dos veces. Oigan, ese rancho hay que probarlo, aunque haga calor (que lo hacía, y mucho. Pero bueno, solo tuve que salir un par de minutos al fresco fuera, mientras venía otro plato). ¡Tá bueno, ....!, muy sabroso, no sé si es por el conejo o por el toque que le dan al caldito (me inclino más por esto último). Pedimos también unos chicharritos bien frititos, con sus papitas arrugadas y mojo, bastante picón, como a mi me gusta. La carne en salsa también estaba para mojar pan, con la carne que se deshacía de tierna. Probamos el Conejo en salmorejo, muy rico. A mi me gusta más todo lo que rodea al plato (salsa, papas ...), que la carne de conejo en sí, que como sabemos, es escasa. Por eso quería probarlo en estofado, para ver el toque de la salsa. Otra vez será. De postre pedimos una buena tarta de café casera, y lo que me encantó  fue la tarta helada de higos, sobre todo porque a mi los higos no me gustan, pero la tarta estaba riquísima. También es casera, en el sentido de que no es industrial, pero no la hacen allí. Se la traen de fuera. Muy rica. De beber, una cuarta de vino, cuatro refrescos y agua. No pedimos café. En fin, un sitio que no hay que perderse, donde van a comer bien, y bien atendidos. Y lo mejor, a buen precio. Pagamos unos 39 euros Ajjú!.




Dirección: Camino de los Guanches, 80. La Florida
LA OROTAVA. Teléfono: 922-331 144

sábado, 1 de septiembre de 2012

Tasca La Esquina


De nuevo por Los Realejos, localidad que hemos visitado bastante este verano, y con resultados en general satisfactorios. Hemos encontrado buenos sitios por ésa zona. Como ésta tasca que les comento hoy. En este caso, íbamos en busca de otro en concreto, en La Orotava, pero cuando llegamos nos lo encontramos cerrado por vacaciones. Recordé esta Tasca, a la que había "echado el ojo" cuando abrió, no hace mucho, y allí que nos fuimos.

La pequeña esquina donde se ubica está bien aprovechada.  La decoración exterior y el llamativo cartel la hacen parecer mayor, y viéndolo ya se adivina que dentro nos vamos a encontrar  algo diferente.  Les ha quedado un comedor muy coqueto, con suelo de parquet (o tarima flotante, qué se yo), luces y mobiliario de diseño, más del estilo moderno de la tienda de muebles de nombres impronunciables, que de la típica tasca de mucha madera y enfoque rústico. Está bonito y acogedor. Se complementa con otro comedor privado, con capacidad para unas 20 personas, donde reunirse para celebraciones, con más privacidad. Comedor que tuvieron el detalle de enseñar personalmente a cada cliente. Se les ve con ganas, y dan muy buen servicio. Que no decaiga. También en el exterior, en la estrecha acera  hay un par de mesitas con taburetes, para picar algo disfrutando del buen tiempo.

Podríamos decir que en su carta ofrecen cocina creativa, ya que trabajan platos más o menos conocidos, pero dándoles su "toque" particular,  como ese estupendo escaldón que comimos, con sus trocitos de queso y plátano, muy sabroso. Platos muy ricos, muy bien presentados (y adornados todos con sus palitos, que decoran mucho, pero vaya trabajito que me dieron con el photoshop, para ponerlos aquí). Sólo en eso es cocina creativa. Afortunadamente, carece de otras dos características que suelen acompañar a ese tipo de cocina. Por un lado, nada de platos "solo para catar". Aquí vienen cargaditos. Nosotros salimos realmente llenos, creo que nos sobró por lo menos un plato. Y los precios tampoco son "creativos". En mi opinión, la relación cantidad/precio no está mal. Desde los poco más de cuatro euros por un entrante, la media está en unos 7/8 euros el plato, hasta los trece euros del plato más caro que vi en la carta (un solomillo de res "La Esquina"). Les iba a poner aquí una foto de la carta, pero me quedó de pena, no se ve nada.

Les detallo aquí una pequeña muestra de los platos que ofrecen, para que se hagan una idea: Migas de Bacalao, Volován relleno, Tortilla de gambas, Ensalada de fresas o cerezas y mozarella, Carne fiesta, Conejo en salmorejo, Merluza a la marinera o Cherne al cilantro. Hay más donde elegir, suficiente para un buen picoteo. El servicio, como ya comenté, amable, atento y creando buen clima para poder disfrutar de la comida en ese ambiente tranquilo.

Nosotros empezamos con un  poco de ensaladilla. Más parecía una ensalada alemana, por su estructura y sabor, con regusto a pepinillo, muy buena. También rico el Queso asado, con ese mojo sabroso, y el detalle del gofio espolvoreado. Ya comenté lo bueno que estaba el Escaldón. Con el generoso plato de Huevos al estampido ya nos empezamos a quedar llenos, y aún nos quedaba el Pollo salteado. Nos pasó como otras veces, que estaba muy bueno, pero no lo disfrutamos bien porque no podíamos más. Le hicimos hueco a los postres, una rica Pannacotta casera y una Tarta de queso. De beber, una cuarta de vino, tres refrescos y agua. Tomamos café, y luego fuimos al Parque la Magnolia, pegadito a la tasca, a sentarnos un rato para reposar la comilona. Buen parque para los que quieran quemar calorías, tiene un circuito de ejercicios con sus máquinas preparadas. Y el precio nos pareció bien, menos de 43 euros. Buen sitio. Que sigan así.



Dirección: Avenida Los Remedios, 82. LOS REALEJOS
Teléfono: 922-341 013