Tenía ganas de pasar por este sitio, a ver el cambio que había experimentado. Estuvimos varias veces cuando aún era "la Cueva Jurada (El Papi)", que aunque creo que ya no vivía su mejor época, hacían una carne con papas y un atún en adobo excepcionales.
A lo mejor elegí mal día para ir. Un primero de noviembre festivo/laborable, con mucha gente saliendo a comer por ahí (como debe ser, movamos la economía), y con gente esperando en este sitio por mesa. No me quejo de eso, ya que, como no me gusta hacer colas para comer, llamé y tenia mesa reservada a las 2 de la tarde. No creo que seamos exigentes en exceso cuando vamos a un sitio. Pasar un buen rato, comer bien, y si es barato, pues mejor. Precisamente en este sitio, en las veces comentadas que estuvimos en la etapa de la Cueva Jurada, el servicio era algo lento y, como anécdota, en un par de ocasiones, nos dio el refresco caducado. Nos lo tomamos con humor, puede que allí no se pidiera mucha Fanta, era un sitio más de vino, y el hombre no se dió cuenta. Y seguiamos yendo, porque realmente se comía bien.
¿Y por qué todo este preámbulo?. Ya he comentado en muchas ocasiones que no me gusta nada hacer una crítica que no sea positiva, y menos en esta época que vive la hostelería. Nada más lejos de mi intención que perjudicar un negocio con mi comentario. Pero primero, no tengo tanta influencia, y segundo, también digo siempre que cuento mi experiencia, que no tiene por que coincidir con la de nadie, y menos viendo cómo estaba de gente el sitio. Pero vamos al relato.El local está bastante cambiado, ha ganado en modernidad y confort, y ha perdido un poco el encanto de antaño, de esos techos, de ese aire de sitio de guateques de los de antes. Todo tiene su fin. La carta se basa mayormente en comida canaria. Queso asado o frito, ensaladas varias, Huevos estrellados, Croquetas, variedad de carnes, Costillas con papas y piña..., precisamente ese era uno de los platos que nos apetecía, lástima que ya se les habían terminado. Tenían tambien fuera de carta costillas asadas. Bueno, vamos con el desarrollo de la comida, que subió y bajó como un tiovivo. Tardó lo suyo. Cosas de estar a tope, aunque eso no debería ser excusa. Las Garbanzas estaban muy ricas, sabrosas y tiernas. No así el escaldón, que no tenía mucho sabor, y llegó medio frío, y a lo mejor recalentarlo resultaba peor. El queso frito estaba muy bueno, acompañado de mermelada de arándanos. Volvió a bajar con el pastel de batata. Para mi gusto, le faltaba algo de textura cremosa para que pareciera un pastel. Era batata molida con atún, básicamente, coronada con unos mojos. No nos gustó mucho. Y terminamos con un plato de carne fiesta. La carne tierna, pero sin mucho sabor, y las papas fritas, sinceramente, lo peor. Aceitosas , y, como decimos aquí, "fofas", se doblaban al cogerlas con el tenedor. No pedimos postre. Y el precio está muy bien, si el resto hubiera acompañado, habría sido perfecto. Lo que comimos, mas una cuartita de vino, unos tres refrescos y agua, salió por unos 35€. Un mal día lo tiene cualquiera, y espero que el lleno que tenían cuando fuí se repita muchas veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario