domingo, 17 de enero de 2021

K ' Seby


 
Sólo les faltaba a los hosteleros, Restauración principalmente, que viniera Filomena a unirse a los que nos (mal) gobiernan aquí, para aumentar la pesadilla  que están viviendo en ésta nueva ola de la pandemia. Tras más de un mes de semáforo en rojo, con el consecuente cierre de los que no disponen de terraza, a los que si la tenían al menos para poder facturar algo, les cae una maldición en forma de agua y frío como no se recuerda, que los vuelve a dejar tiritando, nunca mejor dicho.

Y cuando nombro  a los gobernantes no quiero decir que no se deban cerrar bares, gimnasios y demás, no tengo conocimiento científico, aunque en mi opinión no es donde más contagios se producen, siempre que se respeten las medidas de seguridad. Pero me parece que si se hacen estos cierres, deberían ser acompañados de unas ayudas inmediatas, ayudas que en muchos casos ni se producen. Es muy fácil desde un despacho calentito jugar a poner, quitar, modificar o rectificar normas, improvisando y sin ton ni son algunas veces, sin tener en cuenta las consecuencias de dichas decisiones.  Asi vamos y peor nos irá.

En un día de tregua de Filomena, salimos a dar una vuelta, y al pasar por la zona vimos este gran cartel, en el que no había reparado antes (y creo que llevan como un año allí), donde antes estaba el restaurante Coquivacoa, que sólo recuerdo que se hacían muchas celebraciones, y que llevaba bastante tiempo cerrado. Disponen de una terraza, ganada al espacio de aparcamiento, con la que poder defenderse mientras sigan las restricciones, que afortunadamente, por el  momento, terminan este Lunes. Alli paramos a tomarnos un tentempié, aunque el tiempo seguía sin acompañar mucho.

Dentro disponen de un gran comedor, donde poder celebrar eventos como antes, además de probar a diario su cocina, dedicada mayormente a la comida canaria, como el clásico (y tan apetecible estos días) Escaldón, Potaje de berros, Garbanzas, Carne de cabra, Costillas fritas, también una selección de carnes a la piedra, y del mar un Pescado encebollado o Pulpo. Hay bastante donde elegir para un buen picoteo.

Vimos pasar algunos platitos con buena pinta. Pedimos unas cervecitas, y para acompañar, como no, media de Escaldón, bueno, con sus mojos y cebollita picada para añadir, y media de Carne fiesta que tenían fuera de carta. La carne estaba tierna y sabrosa. Los precios no están mal, los que vi en la carta estaban en la media habitual, y nosotros pagamos unos 13€. Como único detalle, las medias raciones no me parecieron muy abundantes. Pero el sitio pinta bien. Habrá que volver, cuando acabe esta suerte de plagas bíblicas que nos están azotando, y podamos disfrutarlo en su plenitud.

Dirección: Calle La Zamora 7. LOS REALEJOS

Teléfono: 687-195 948