sábado, 31 de marzo de 2012

Trasmallo


Con ese nombre y estando en Garachico, ya pueden imaginar cual será la especialidad de éste restaurante. No me había planteado antes entrar, a pesar de que me gustaba la pinta que tenía el sitio, ahí en lo alto, seguro que con unas vistas estupendas. Y no me lo había planteado por dos razones: una, que yo soy más de carne que de pescado, aunque de vez en cuando cae alguno. La otra razón es que siempre que pasaba por delante lo veía lleno, tanto de gente arriba, como fuera o en el bar que hay en la parte baja, esperando. Casualmente este día, íbamos a otro sitio por la zona de Buenavista, y al pasar por delante no había casi nadie (era temprano aún). Una vez en Buenavista encontramos el sitio cerrado, y decidimos pasarnos otra vez por Garachico, a ver como estaba de gente. Al llegar, no vimos mucho movimiento, así que entramos a curiosear.

Después de hacer unas cuantas maniobras para poder aparcar en la pequeña zona que hay en la entrada (alguno pensó que el espacio era sólo para su coche), el encargado, muy amable, me dijo que cuentan con otro aparcamiento en la parte de atrás, recorriendo un pequeño trecho de carretera. Al acceder al restaurante, en la parte alta, me encontré con un comedor mas pequeño de lo que esperaba, con mesas muy juntitas, para aprovechar el espacio, pero confortable. Una de las paredes, casi por completo de cristal, hacía que pareciera más amplio el comedor, y efectivamente, ofrecía unas estupendas vistas de la costa de Garachico. Estaba a medio aforo, pero en poco tiempo se llenó por completo.

Evidentemente, la especialidad es el pescado fresco y el marisco, aunque también ofrece un poco de carne. Aquí tienen lo que destacan en la entrada. No nos apetecía mucho pedir pescado, así que pedimos otras cosas, pero la verdad es que, viendo después algunos de los que sirvieron en una mesa contigua a la nuestra, nos arrepentimos de no haberlo hecho. ¡Que pinta!. Aquél pescado a la espalda parecía un entrecot de los gruesos. Y aquello olía que alimentaba, igual que las tremendas sopas de marisco que también tomaron.

Nos recomendaron un vinito blanco para acompañar, y la verdad es que estaba muy bueno, bajaba muy bien. Nos bebimos medio litrito, y si no llega a ser porque había que conducir de vuelta hasta Santa Cruz, hubiera caído por lo menos otra cuarta. Empezamos con un buen platito de Ensaladilla casera; Unas Croquetas de pescado, también muy ricas; Unos crujientes Calamares a la romana, con sus papas fritas, y un platito de Pulpo guisado, con papas arrugadas, y su pimienta. Con estos platos nos quedamos satisfechos. Los postres tenían buena pinta, y los que probamos estaban realmente buenos: una tarta de café y una de piña y limón. De beber, además del medio litro de vino, unos cuatro refrescos y agua. Terminamos con dos cafés, y la cuenta fué de unos 44 euros. Cuando nos fuimos ya había gente haciendo cola para coger mesa. No me extraña.


Dirección: Carretera General Las Cruces. GARACHICO
Teléfono: 922-830 274

sábado, 17 de marzo de 2012

Bodegón Casa mi suegra


Lo de Bodegón lo he puesto yo, para diferenciarlo del otro restaurante "Casa mi suegra", que está en Tegueste, también publicado aquí, y con el que no comparte más que el nombre, escrito en una cartulina en la entrada. También podría haberle puesto "Guachinche", que es la impresión que me dió a mí la primera vez que pasé por delante. Pero para no entrar de nuevo en lo que es o no es un guachinche, vamos a dejarlo así.

Está en La Perdoma, frente a la plaza donde está el tanatorio (lo sé. Vaya una referencia que he puesto, pero creo que será la más conocida. Se trata de ayudar a encontrarlo). Está en los bajos de una casa, en un local muy bien aprovechado. Donde podría haber un garaje, uno se encuentra al entrar una zona informal con un par de mesitas, y un par de barricas donde poder echarse unos vinos de pie. Tras unos biombos, el comedor, con un buen número de mesas bien juntitas para aprovechar el espacio (no es un local muy grande), y una zona de barra con sus taburetes. Todo ello decorado con muchas, muchas plantas, naturales y artificiales, y con muchos, muchos objetos de diferente índole en las paredes: desde fotos o utensilios de labranza a hojas de ventana o latas varias. Pese a toda esa mescolanza, las dimensiones del local, y que estaba prácticamente lleno ya cuando llegamos, a mi me pareció un sitio confortable, y no excesivamente ruidoso.

La carta está expuesta en unas pequeñas pizarras en las paredes, y en una mayor y "móvil" ( o portátil), ya que el encargado (por cierto, un santacrucero, luego me contó que vivía cerca de donde yo vivo, y que se ha establecido ahora en la tranquilidad de La Perdoma), la pasea por todo el comedor, llevándola hasta la mesa del cliente cuando llega, para que elija. Pulsando aquí la pueden ver. Además, fuera de carta tenía ese día Huevos estrellados, y Tollos.

Nosotros probamos un poco de queso asado, muy bueno; un platito de garbanzas muy sabrosas; un estupendo plato de migas de bacalao, sobre un lomo de batatas, y con mojo; también unas croquetitas caseras, y terminamos con un pulpo guisado, en su punto, con papas arrugadas y su pimientita. Acompañamos con una cuarta de vino, 4 refrescos y agua. De postre, no me parecieron caseros, estaban muy buenos el mousse de chocolate y la panacota que pedimos. Rematamos con dos cafés. El servicio, muy atento, agradable y rápido, quizá un poco más rápido de lo que a mi me gusta (estaba lleno y la actividad era tirando a frenética), pero sin llegar a saturar la mesa de platos. La cuenta fué de unos 38 euros. Un sitio más a tener en cuenta si se está por la zona.

Dirección: Calle del Rosario 25. La Perdoma (LA OROTAVA)
Teléfono: 922-308 074

sábado, 10 de marzo de 2012

Tasca Me gusta


Hoy les traigo otro sitio que acaba de abrir sus puertas hace poco más de una semana. En éste caso en Los Realejos, en las instalaciones que albergaban al restaurante Cas Estebi, del que leí muy buenas referencias, pero que cuando fuí a verlo ya había cerrado. El nombre, supongo que inspiración Facebookiana (¡toma palabro!), medio por el cual me llegó la notificación del evento de inauguración. Un buen recurso éste que ofrece Facebook. Te abre la posibilidad darte a conocer a todo el mundo, de mostrar las instalaciones, tus creaciones culinarias, toda la información que quieras dar, y de forma gratuita. Y creo que está poco aprovechado por muchas empresas.

Últimamente llevamos una buena racha de visitar sitios que acaban de abrir. De los publicados en los últimos tres meses, la mitad son de nuevas aperturas. En algunos he notado la falta de rodaje, de ajuste, algo entendible en sitios que empiezan, pero en general han estado bien. Creo que ya tocaba la de arena. Lamentablemente, hoy no puedo hacer aquí el fácil juego de palabras con el nombre de la tasca, y decir "me gusta" la Tasca Me gusta. Ya lo comentaré. Vamos antes con la información del sitio.

La tasca está en una antigua casita, en un entorno muy tranquilo y con una panorámica de la ladera del risco de Tigaiga, desde el cual cuentan que se suicidó el Mencey Bentor tras perder su reino. Tiene una pequeña terraza en la entrada, donde se podrá disfrutar de una comida al aire libre, cuando haga buen tiempo. El interior, estilo rústico y acogedor, alberga una pequeña barra en la entrada, con su par de mesitas, y accediendo al interior se encuentra el comedor principal, y otro contiguo más pequeño.

En la carta, una buena selección de entrantes para picotear, como Tablas variadas, Pimientos de Padrón, Croquetas, Huevos al "taponazo", Gambas o Champiñones al ajillo, o revueltos varios. También algunas ensaladas, donde destaca la de queso fresco, o de salmón. En carne, Pollo salteado, al curry o al cilantro, o Entrecot. Y del mar, pescado fresco, a la plancha, Chocos o Bacalao encebollado. Fuera de carta tenían ése día setas salteadas. Carta que imagino que irán ampliando a medida que ruede la cosa, aunque en relación a la carta voy a dejar aquí mi primer y pequeño "no me gusta".

Viendo sus fotos en Facebook, nos pusieron los dientes largos con unos platos que iban a preparar cuando abrieran, tales como Calamares a la andaluza, Solomillo, Pimientos del piquillo rellenos de bacalao y langostinos, o postres como Quesillo o Tiramisú. Una vez allí, ninguno de esos platos está, ni en la carta ni fuera de ella. Puedo haberlo interpretado mal, pero entendí que serían los platos estrella de la carta, y uno esperaba que, por la inauguración, cuando se debería mostrar su mejor repertorio, tuvieran, si no todos, si alguno de ellos. Es sólo un pequeño detalle, en el que uno repara a posteriori, para añadirlo al desencanto con el que terminamos. Si hubiéramos salido satisfechos con la comida, ni lo hubiéramos notado, ya lo probaríamos en otra visita. Y ojo, que cuando hablo de comida, no me refiero a los platos, que ahora detallaré y ya les anticipo que les pongo a todos un "me gusta".

Probamos unas Garbanzas, realmente estupendas, con una salsa muy sabrosa; También estaba muy bueno el queso asado, servido con mojo rojo, verde y salsa de guayabo. Exquisita la carne fiesta, no se que toque le dieron, pero tenia un saborcillo final dulzón muy rico; y también pedimos un Entrecot, en este caso con una salsa que llaman "rica", y lo está. Eso fue todo lo que comimos. Nos hubiera gustado probar algo más, de hecho pedimos los huevos al "taponazo", pero... eso entra dentro del gran "no me gusta" de la tarde.

Cuando vamos a un sitio que acaba de abrir, cosa que nos encanta, sabemos que hay más posibilidades de que no salga todo a pedir de boca, así que vamos armados de paciencia y comprensión, preparados para cualquier contingencia. En éste caso, como pueden comprobar en las fotos, cuando llegamos, sobre las dos de la tarde, no había casi nadie. Se fué llenando poco a poco, y sin completar el aforo en ningún momento. El ambiente era tranquilo, no había barullo, en fin, todo ideal. ¿Cómo explicar entonces esas interminables pausas entre plato y plato?. Tardamos exactamente dos horas en comer lo que les acabo de detallar. Tiempo en el que ésa paciencia con la que fuimos se esfumó. En vista de que ni el plato que faltaba (los huevos al taponazo), ni el agua que pedimos llegaba nunca (y ya no teníamos ni ganas de reclamarlo), optamos por pedir la cuenta y unos cafés. Esta fué de 32,50 euros, con unos cuatro refrescos y una cuarta de vino blanco que estaba muy bueno. Preguntamos, más que nada para completarles aquí la información, por los postres, ya que no aparecían en la carta, y tenían fresas con nata, tarta de almendras y otro que no recuerdo.

En fin, no disfruté mucho que digamos de la buena comida que preparan. Sin extenderme ni entrar en los porqués, tengo la opinión, (y espero que los amigos de la tasca me la tomen de forma constructiva, de alguien que fué allí, como todos, a dejarse unas perrillas a cambio de pasar un rato agradable), de que no abrieron ni con la preparación ni con el personal suficiente. Imagino la situación si se hubiera llenado a tope. Pero no es nada que no se pueda ir solucionando (igual ya lo han hecho. Yo cuento lo que viví ése día). La base para ser una tasca de referencia creo que la tienen. Para mí, aquí hay un enorme potencial. Buen sitio, en un entorno ideal, y lo que probamos estaba muy bueno. A poco que se pulan cosas como las comentadas, seguro que les irá bien.

Yo no soy de los que piensan que "la suerte es para los mediocres". Por eso termino los comentarios deseando suerte a todos los sitios que acaban de abrir, como hago ahora con la Tasca Me gusta. Pero también creo que a la suerte hay que ayudarla un poquito.



Dirección: C/Barroso, 25. Tigaiga (LOS REALEJOS)
Teléfono: 922-346 655

sábado, 3 de marzo de 2012

Bodegón El Barranquillo


Ya he comentado en otras ocasiones que La Perdoma, en la Orotava, es un valor seguro para encontrar un buen sitio donde echarse un picoteo. Aquí va otro más para constatarlo, también situado en ése tramo de carretera que debe ser uno de los que más restaurantes tiene por metro cuadrado. Lo habíamos visto las pasadas Navidades, cuando fuimos por la zona y acabamos en el Gran Chaparral, después de encontrar llenos los alrededores. Este era uno de los que estaba de bote en bote, y salía buen olorcillo de allí. Además nos gustó la terracita que tenía, así que volvimos par allí al poco.

Esta vez no estaba el tiempo para estar en la terraza, de hecho estaba vacía, y nos fuimos dentro. Había gente, aunque no tanta como la ocasión anterior, y se fué llenando (y volviéndose un pelín ruidoso) a medida que transcurría la tarde. El comedor es acogedor, no muy grande, decorado con aire rústico, y nos sentamos en una mesita que tenía bancos sin respaldo en vez de sillas.

La especialidad es la carne a la brasa y la comida casera. Ese día ofrecían en la pizarra, además de lo que pedimos nosotros, Fabada, Croquetas, Carne fiesta, Pollo asado, Bistec o Chuleta de cerdo, y Cherne guisado o encebollado. El servicio fué bueno y bastante rápido, se ve que están acostumbrados a lidiar con comedores llenos.

Vi pasar unos platos de Asadura con muy buena pinta, así que me salté el veto familiar, y me pedí media ración. Voy a explicar lo del veto. La Asadura en salsa es un plato que siempre me ha encantado. A mí y a mi familia. No son muchos los sitios donde la preparen, así que, hace tiempo, un día que nos apetecía mucho, decidí hacerla en casa. No la había hecho nunca (ni se me ocurrirá volverla a hacer), y, cómo me habrá quedado, que en mi familia ya no quieren ni verla. No se me da mal la cocina, he hecho platos buenos, regulares y malos, pero, sinceramente, aquello no había quien se lo comiera, aunque creo que el trauma que cogieron es exagerado. A mi me sigue gustando (eso si, que me la preparen). Pues ésta vez la pedí, y estaba estupenda, no saben ellos lo que se pierden.

Pedimos también un poco de ensaladilla, muy buena de sabor y textura; Un curioso escaldón, muy rico, con trozos que parecían de manzana, cosa que me confirmaron, no se si frita o asada; un buen plato de chistorras, y terminamos con dos bistecs de cerdo con papas fritas, nos lo trajeron troceado viendo que lo habíamos pedido para picar. Estaba muy sabroso. De postre, caseros, pedimos un quesillo y un postre de galleta, también muy ricos. De beber, la cuartita de vino de rigor y unos seis refrescos. Rematamos con unos cafés, y con eso fue suficiente. Salimos de allí muy a gusto, y pagamos poco más de 37 euros. Buen sitio.


Dirección: Carretera general La Perdoma 37. LA OROTAVA
Teléfono: 922-309 466