
¡

Que bonito sitio!. ¡Cómo me gusta la tranquilidad que se respira en éstos restaurantes, donde puedes comer, guarecido dentro de la casa, pero a la vez al aire libre, disfrutando de maravillosas vistas, de estar rodeado de plantas, árboles, fuentes!. No lo conocía, y lo avisté por casualidad. No es difícil encontrar, pero al estar en una carretera que no es de paso frecuente, y junto a la autopista, donde vamos todos como vamos , no me había fijado antes.
Es una casa solariega de dos plantas, con mucha historia detrás, que mi suegra reconoció como una escuela a la que ella iba de pequeña. Tiene al lado una ermita (la
ermita de San Nicolás), y una vez dentro, hay varias estancias. Que yo pudiera ver: una bodega, un comedor interior, y, lo que me encantó: el gran patio central, con sus plantas, su fuente, en el cual habían distribuido unas mesas, con sus correspondientes sombrillas, que, dicho sea de paso, ése día eran imprescindibles, pues hacía un calor sofocante en el Puerto. Una de las zonas podría dec

irse, ahora que está de moda el palabro, tipo chill out, rodeando la fuente, resguardados del sol con sombrillas de terraza. Junto a ella, lo que denominaron "El Jardincito": una zona acotada con cañizo, el piso recubierto de moqueta haciendo las veces de césped, con un toque más informal y campero: en un lado mesas de terraza, y en el otro, las mesas largas con bancos sin respaldo, al más puro estilo merendero. Aquí las sombrillas son tipo chiringuito, con publicidad de una marca de cerveza. En ésta zona nos sentamos, a mitigar un poco el calor con una refrescante y rica caña de cerveza negra. Ubicados en los pasillos del patio, unos barriles de madera, con sombrillas de

cañizo, que no cubrían demasiado el sol que castigaba con fuerza, pero le daban un toque particular al conjunto del patio. El servicio, rápido y atento, sudaba la gota gorda (literalmente) para que no faltase de nada en ninguna mesa, y estaba bastante lleno. Me comentaron que los Domingos es conveniente reservar, porque se pone hasta los topes.
En su carta, algunos tipos de ensalada, que no probamos, pero alguna vimos pasar con una pinta impresionante: de rulo de cabra con hojas frescas y aceite de albahaca; de aguacate, mozzarella y tomate; de pulpo con Jengibre y vinagreta de naranja, o la Especial de Tito's. Además, bastante donde picar: Tabla de quesos o Jamón Ibérico; Pimientos de Padrón; Revuelto de Bacalao; Calamares a la romana; Gambas al

ajillo; Langostinos a la plancha;Solomillo de res troceado con ruccola y parmesano; Solomillo de Cerdo con albóndigas de pan; Conejo en salmorejo o Cherne a la plancha, ademas de Risotto.
Además de lo reseñado, lo que nosotros pedimos: Para empezar un poco de almogrote riquísimo que repetimos; Unas originales y sabrosas Croquetas de plátano; Unas jugosas garbanzas; Un plato de Pulpo a la gallega también muy bueno. Y para terminar, y la verdad es que cuando llegó ya estábamos bastante llenos y no lo pudimos saborear como es debido, un Risotto Verde (con verduras y aceite de albahaca). También lo tenían negro, con tinta de calamar. De postre, pedimos una Panacota, postre italiano, algo así como un flan, pero hecho de nata, gelat

ina y vainilla, muy rico y fresco. Con un par de jarras de cerveza más, unos cuantos refrescos y agua para acompañar, y rematados con unos cafés, disfrutamos del espléndido, aunque caluroso, día en el Puerto, por algo más de 56€. Si pueden, no dejen de visitarlo.
Dirección: Camino del Durazno, 1.
PUERTO DE LA CRUZTeléfonos: 922-089 436 / 647-933 43