Santa Úrsula es bien conocida, gastronómicamente hablando, por su gran cantidad de guachinches. Pero además, se puede degustar, sin salir de allí ni recorrer grandes distancias, una buena variedad de tipos de cocina nacional e internacional. Es más, limitando el recorrido a un tramo de poco más de un kilómetro, podríamos hacer una "ruta de picoteo internacional".
En ese kilómetro de la carretera general entre el casco y Cuesta de la Villa, que yo recuerde, pasaremos por cocina canaria y nacional, francesa, italiana, mexicana o arabe. Si estiramos un poco más ese kilometro, podemos encontrar cocina china o persa. Y también terminar con un toque dulce en la pastelería del reconocido David Rodríguez, que recientemente ha abierto su segunda en la Casa Miranda del Puerto de la Cruz.
Por ahí hemos estado en varios sitios, y esta vez nos decidimos por probar otra vez la cocina india, a la que le hemos cogido el gusto después de algunas visitas al Delhi Darbar del Puerto. El local es más amplio de lo que aparenta visto desde fuera, donde dispone de una pequeña terraza. Al entrar los aromas que salen de la cocina, con ese gran uso de hacen de las especias, ya abren el apetito.
Su carta, evidentemente de cocina india, es similar a la del Delhi Darbar (también es evidente), aunque encontré alguna cosa que no recuerdo ver allí, y que probamos, como un simple pero rico plato llamado Chana Chaat, una sabrosa ensalada de garbanzos con un sabor fresco y agridulce. Probamos también las Samosas de carne, buenas, aunque el relleno estaba un poco tirando a seco. Nos recomendó un plato llamado "el especial de Mr. Singh", consistente en pollo marinado con verduritas, muy bueno, y un Curry de pollo Tikka con mango, que acompañamos con un arroz con comino. De postre probamos un Kulfi, con pinta de flan, pero es un helado a base de leche, en este caso con mango. Muy rico. También buenos los panes y las salsas. Pedimos el llamado Peshawari Naan de coco, y el otro nos lo invitaron. Una atención excelente por parte del personal, además del pan nos invitaron a probar una especie de guindilla, si nos atrevíamos, bastante picante. Y nos atrevimos. A mi, que me encanta el picante, me parece increíble que alguien se pueda comer eso, y que además le guste. Yo me quedé sin sabor un buen rato, y los ojos soltaron alguna lagrimita. Pero fué un detalle. Comimos muy bien, y con cuatro o cinco cañas y un par de botellas de agua, pagamos muy a gusto poco más de 61€
Dirección: Carretera Provincial, 65. SANTA ÚRSULA
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