sábado, 21 de abril de 2012

Bodegón 7 islas


Con lo que a mi me gusta comer al aire libre, disfrutar de la comida en un sitio abierto, y más si el día acompaña, me encantó la experiencia de estar en este original "Bodegón". Con un día espléndido, unas vistas excepcionales, en plena naturaleza, con la comodidad de los sitios abiertos, pero en la intimidad de un comedor privado. Si quiere tener por un rato una casita en el monte (pequeñita, eso si, y solo para comer), acérquese a este peculiar restaurante.

Está en La Guancha (donde, por cierto, hay Ruta de la Tapa hasta el día 29 de este mes), junto a una finca llamada La Sorriba. Es fácil llegar, no hay que recorrer mucho trecho desde la carretera general. Como referencia, el Bar Stop, que está en la Carretera La Guancha-Icod. Girar a la izquierda y luego ya todo recto. Está bien señalizado, y tiene buen aparcamiento cerca, además de otro ya dentro de la finca. Cuando uno entra, no parece un restaurante, más bien un camping con barbacoa. El sitio no es muy grande, está todo al aire libre, el suelo es de tierra y picón, y desde allí se disfruta de unas vistas estupendas. La particularidad de este restaurante, es que, además de unas mesas con sus sombrillas repartidas por la zona, tiene siete comedores privados, dentro de unas acogedoras casitas de madera, cada una con el nombre de una de nuestras islas (también están La Graciosa y San Borondón, pero ésas están destinadas para aseos, lo que en lenguaje "chanante" sería "descomer"). Son de diferentes tamaños, y pueden albergar hasta ocho comensales. Hay que ir prontito para coger alguna isla. Nosotros tuvimos que esperar, en una de las mesas hechas sobre barricas, haciendo tiempo con unas cervecitas.
Por supuesto, la especialidad es la carne a la brasa. En el centro y a la vista, en una especie de chiringuito, la cocina, y la parrilla, donde sudaban la gota gorda preparando la carne, con una buena pinta que invitaba a comerla. Al fondo disponen de una pequeña barra, que se utilizaba más como zona de trabajo de los camareros que para clientes. En la carta, además de su especialidad, unas cuantas cosas para picar. No es muy extensa, pero suficiente para salir lleno con un buen picoteo. Aquí pueden ver el detalle de lo que ofrecen y sus precios.

No tardamos mucho en conseguir casa (mesa). Nos tocó La Gomera. La verdad es que se está muy a gusto en ésa confortable casita, en la intimidad, con la familia. Imagino lo bonito que debe ser ir de cena. Pedimos para picar un plato de queso asado, muy bueno y sabroso, con su mojo y miel; También un platito de Garbanzas y otro de Fabada, que también estaban muy buenas. Terminamos con una parrillada. La pedimos para dos, a pesar de ser cuatro (o tres y medio), ya que con lo que habíamos comido, y viendo lo colmadas que son, era suficiente, de hecho nos quedamos llenos. Muy buena la carne, variada, además de morcilla, chistorras, salchichas y pimientos asados. Contundente, y con un plato de papas fritas que estaban muy sabrosas y con un color estupendo.

Como decía, nos quedamos más que llenos con lo que les he detallado. El servicio fué muy bueno, los platos llegaron a su tiempo, y siempre había alguien que se asomaba a nuestra puerta a ver si faltaba algo. Terminamos probando sus postres caseros, el Quesillo y la Tarta de galleta. Muy ricos los dos. Para beber, una cuarta de vino, unos cinco refrescos y agua. Un ratito de charla con el café (no mucho, que había gente esperando todavía), y salimos muy a gusto, por unos 47 euros. Una grata experiencia que recomiendo. Y ¡Hala Madrid! que hoy hay clásico, pero no voy a comentar nada. Sólo que cada vez me gusta menos la deriva que está tomando la otrora sana rivalidad Madrid-Barça y viceversa. La estoy echando de menos.


Dirección: Finca La Sorriba. Las Longueras. LA GUANCHA
Teléfono: 922-828 343

sábado, 14 de abril de 2012

El Lagar del Abuelito


Situación privilegiada, en un entorno tranquilo y rural con unas vistas estupendas. Instalaciones excelentes para pasar un buen rato, tanto dentro como en el exterior. Comida espectacular, cocina canaria y creativa, acompañada de un buen servicio. ¿Que más se puede pedir?. Pues que sea barato. Hombre, partiendo de la base de que esto no es un guachinche, y de que la cocina creativa, barata, yo creo que por definición, no puede ser, en mi opinión, para lo que ofrecen, el precio está bastante ajustado. Echando un vistazo a la carta encontramos por ejemplo un Revuelto de ajetes tiernos con atún y piquillos por 5,50 euros, o unos huevos rotos (riquísimos), por 6,50. Incluso por el Secreto Ibérico he pagado más en un Guachinche (seguramente la ración sería mas generosa). En general, los precios están en la media de una tasca, y, por lo menos lo que comimos nosotros, compensaba cada euro.

He empezado casi por el final, hablando de los precios, para que no se me asusten de entrada. Yo también lo tenía por un sitio caro (más caro), pero, aunque esté un poco por encima de la media que nos gusta en este blog, y más con la dichosa crisis, alguna que otra vez (si se puede), vale la pena dejarse caer por un sitio como éste, a disfrutar de una buena comida. Y siempre sale más a cuenta ir de picoteo, compartiendo, así podremos probar delicias como las que ofrecen aquí, por un buen precio. Pero empecemos como de costumbre.

Como decía, está situado en un rincón tranquilo y elevado de la Cruz Santa, desde donde disfrutar de las vistas. Tiene aparcamiento propio, y junto a éste, unas cuantas mesas en la terraza, al lado del lagar que da nombre al sitio. También en el exterior dispone de una zona para disfrute de los más pequeños, con juegos y columpios. Además, el día acompañaba, con un Sol espléndido. Al entrar encontré un comedor estilo rústico, acogedor, y más pequeño de lo que esperaba, viendo las instalaciones desde fuera. Disponen de otro salón mayor, para celebraciones y eventos.

Como ya he comentado, ofrecen cocina canaria, creativa, con platos que cautivan ya al primer vistazo, y que se confirma al llevárnoslo al paladar, como pudimos comprobar después. Ya les he detallado algunos platos antes, y les resalto, además de lo que probamos nosotros, otras cosas que me llamaron la atención de su carta, como una Tortilla de aguacate con cebolla y gambas, un Pulpo y calamar salteados con garbanzas y papas, o un Solomillo de cerdo glaseado con castañas y miel de palma. Podría seguir, pero me quedaría una retahíla muy larga. Hay bastantes platos más, y todos con una combinación de ingredientes que hacen la boca agua. Para los peques, menú infantil (Escalope de pollo o croquetas).

Esa combinación de ingredientes, de sabores, la pudimos degustar en lo que probamos: Desde las croquetas "del abuelito" de plátano, o esas empanadillas de queso con dulce de guayabo, que no había probado antes, y que estaban deliciosas; y ¡qué sensación en el paladar la ensalada de quesos con frutos secos!, con el crujiente que le proporciona el millo picadito; Probamos también unos huevos rotos muy ricos con su chorizo, y con el toque que contrastaba muy bien, de la morcilla dulce. Y la primera vez que pruebo un conejo en salmorejo preparado de esa manera: todo carne, nada de huesos (al contrario que en otros sitios). Lo sirven desmenuzado, a modo de "conejo mechado", y coronado por una crujiente y sabrosa hoja de espinaca. ¡Qué rico!. Bueno, por ponerle una pega, para que no se nos lo crea del todo el chef, eché de menos lo que más me gusta del conejo en salmorejo: la salsa. Estaba muy buena, pero no había mucha. A lo mejor afea el plato el poner un poco más de salsa, pero es que a mi me encanta un sopeteo. No obstante, mereció la pena renunciar a ese placer por probar esa versión del plato.

Los postres, de creación casera, siguen la misma línea de los platos: vistosos y muy ricos. El mousse de gofio, sabor a gofio puro, con su millo picadito por encima. El otro postre que probamos lo he puesto como mousse de chocolate, aunque llevaba algo más, que sinceramente no recuerdo, y en la factura final solo reflejaba "postre". Eso sí, estaba muy bueno, y de aspecto lo pueden comprobar en la foto (recuerden que pueden ampliarlas haciendo click sobre ellas). Para beber, nuestra cuartita de vino, con seis refrescos y agua. Después de lo que les he contado, y haciendo memoria de otros sitios en los que he comido bastante peor pagando casi lo mismo (de ahí mi comentario inicial), me parecen muy bien los poco más de 57 euros que nos costó saborear un poco de su rica cocina, y es un sitio que recomiendo visitar. Uno de los mejores en los que he estado este año.


Dirección: C/Calzadilla s/n. esquina C/Casa Higa. La Cruz Santa
(LOS REALEJOS). Teléfono: 922-346631

martes, 10 de abril de 2012

El Paraíso


Lo habíamos visto casi recién abierto (más bien reabierto) hace un tiempo, y estuvimos a punto de entrar, pero al final acabamos entrando en otro que está cerca ( y del que no guardo un buen recuerdo). Como nos agradó la pinta que tenía, del clásico bodegón que tanto nos gusta, lo anotamos para volver cuando se terciara. Un día que andábamos por Icod, lo recordamos, y entramos a probar.

Tiene una pequeña zona de aparcamiento en la entrada, y tampoco es complicado aparcar por las cercanías. Como decía, el amplio comedor, decorado de forma sencilla, ofrece el aspecto de Bodegón, de comida casera, ofreciendo una carta de no muchos platos, pero que abarcan un poco de todo: platos de cuchara, carne, y del mar. Aquí pueden ver el detalle de lo que ofrecen. No había mucha gente, pero si unas cuantas mesitas, e iban entrando grupitos de gente mayor, no sé si de la zona o de fuera. Tengo una teoría, seguramente extraña y peregrina, y es que si un sitio es frecuentado los Domingos por nuestros mayores, es porque allí se debe comer bien y barato. Teoría sostenida en que alguien tan "viajado" en paseos por los diferentes sitios, y que, en general, maneja un presupuesto ajustado, ya "conoce", como decimos aquí, dónde ir sobre seguro a dejarse los cuartos. Casi siempre acierto. Casi siempre.

Cuando utilizamos la expresión "comida casera", nos referimos normalmente a un tipo de cocina hecha como en casa, sana y económica, y lo asociamos a algo rico y sabroso. No fué el caso de este restaurante. Sí se podría decir que tenía ese aire casero de no dar demasiada importancia a la presentación de los platos, y también que es un sitio con buenos precios. Lo que comimos y bebimos no llegó a 30 euros, bien es cierto que las raciones no son muy grandes. Pero, salvo las chistorras, que estaban muy buenas, el resto carecía de sabor, sobre todo los platos de cuchara. No digo falta de sal, que también, sino de sabor. Eso sí, la carne estaba tierna, tanto la carne con papas como el bistec, pero en general nos quedamos con la sensación de no estar comiendo bien, y no pedimos más. Acompañamos con una cuarta de vino, cuatro refrescos y café. El servicio fué amable y atento, nada que decir en ése sentido, pero lo cierto es que no salimos contentos. Sería cosa de ése día, pero desde luego esa zona no se me da bien, van dos chascos en menos de 50 metros.
Dirección: Carretera General El Amparo. ICOD DE LOS VINOS
Teléfono: 922-811 809

sábado, 31 de marzo de 2012

Trasmallo


Con ese nombre y estando en Garachico, ya pueden imaginar cual será la especialidad de éste restaurante. No me había planteado antes entrar, a pesar de que me gustaba la pinta que tenía el sitio, ahí en lo alto, seguro que con unas vistas estupendas. Y no me lo había planteado por dos razones: una, que yo soy más de carne que de pescado, aunque de vez en cuando cae alguno. La otra razón es que siempre que pasaba por delante lo veía lleno, tanto de gente arriba, como fuera o en el bar que hay en la parte baja, esperando. Casualmente este día, íbamos a otro sitio por la zona de Buenavista, y al pasar por delante no había casi nadie (era temprano aún). Una vez en Buenavista encontramos el sitio cerrado, y decidimos pasarnos otra vez por Garachico, a ver como estaba de gente. Al llegar, no vimos mucho movimiento, así que entramos a curiosear.

Después de hacer unas cuantas maniobras para poder aparcar en la pequeña zona que hay en la entrada (alguno pensó que el espacio era sólo para su coche), el encargado, muy amable, me dijo que cuentan con otro aparcamiento en la parte de atrás, recorriendo un pequeño trecho de carretera. Al acceder al restaurante, en la parte alta, me encontré con un comedor mas pequeño de lo que esperaba, con mesas muy juntitas, para aprovechar el espacio, pero confortable. Una de las paredes, casi por completo de cristal, hacía que pareciera más amplio el comedor, y efectivamente, ofrecía unas estupendas vistas de la costa de Garachico. Estaba a medio aforo, pero en poco tiempo se llenó por completo.

Evidentemente, la especialidad es el pescado fresco y el marisco, aunque también ofrece un poco de carne. Aquí tienen lo que destacan en la entrada. No nos apetecía mucho pedir pescado, así que pedimos otras cosas, pero la verdad es que, viendo después algunos de los que sirvieron en una mesa contigua a la nuestra, nos arrepentimos de no haberlo hecho. ¡Que pinta!. Aquél pescado a la espalda parecía un entrecot de los gruesos. Y aquello olía que alimentaba, igual que las tremendas sopas de marisco que también tomaron.

Nos recomendaron un vinito blanco para acompañar, y la verdad es que estaba muy bueno, bajaba muy bien. Nos bebimos medio litrito, y si no llega a ser porque había que conducir de vuelta hasta Santa Cruz, hubiera caído por lo menos otra cuarta. Empezamos con un buen platito de Ensaladilla casera; Unas Croquetas de pescado, también muy ricas; Unos crujientes Calamares a la romana, con sus papas fritas, y un platito de Pulpo guisado, con papas arrugadas, y su pimienta. Con estos platos nos quedamos satisfechos. Los postres tenían buena pinta, y los que probamos estaban realmente buenos: una tarta de café y una de piña y limón. De beber, además del medio litro de vino, unos cuatro refrescos y agua. Terminamos con dos cafés, y la cuenta fué de unos 44 euros. Cuando nos fuimos ya había gente haciendo cola para coger mesa. No me extraña.


Dirección: Carretera General Las Cruces. GARACHICO
Teléfono: 922-830 274

sábado, 17 de marzo de 2012

Bodegón Casa mi suegra


Lo de Bodegón lo he puesto yo, para diferenciarlo del otro restaurante "Casa mi suegra", que está en Tegueste, también publicado aquí, y con el que no comparte más que el nombre, escrito en una cartulina en la entrada. También podría haberle puesto "Guachinche", que es la impresión que me dió a mí la primera vez que pasé por delante. Pero para no entrar de nuevo en lo que es o no es un guachinche, vamos a dejarlo así.

Está en La Perdoma, frente a la plaza donde está el tanatorio (lo sé. Vaya una referencia que he puesto, pero creo que será la más conocida. Se trata de ayudar a encontrarlo). Está en los bajos de una casa, en un local muy bien aprovechado. Donde podría haber un garaje, uno se encuentra al entrar una zona informal con un par de mesitas, y un par de barricas donde poder echarse unos vinos de pie. Tras unos biombos, el comedor, con un buen número de mesas bien juntitas para aprovechar el espacio (no es un local muy grande), y una zona de barra con sus taburetes. Todo ello decorado con muchas, muchas plantas, naturales y artificiales, y con muchos, muchos objetos de diferente índole en las paredes: desde fotos o utensilios de labranza a hojas de ventana o latas varias. Pese a toda esa mescolanza, las dimensiones del local, y que estaba prácticamente lleno ya cuando llegamos, a mi me pareció un sitio confortable, y no excesivamente ruidoso.

La carta está expuesta en unas pequeñas pizarras en las paredes, y en una mayor y "móvil" ( o portátil), ya que el encargado (por cierto, un santacrucero, luego me contó que vivía cerca de donde yo vivo, y que se ha establecido ahora en la tranquilidad de La Perdoma), la pasea por todo el comedor, llevándola hasta la mesa del cliente cuando llega, para que elija. Pulsando aquí la pueden ver. Además, fuera de carta tenía ese día Huevos estrellados, y Tollos.

Nosotros probamos un poco de queso asado, muy bueno; un platito de garbanzas muy sabrosas; un estupendo plato de migas de bacalao, sobre un lomo de batatas, y con mojo; también unas croquetitas caseras, y terminamos con un pulpo guisado, en su punto, con papas arrugadas y su pimientita. Acompañamos con una cuarta de vino, 4 refrescos y agua. De postre, no me parecieron caseros, estaban muy buenos el mousse de chocolate y la panacota que pedimos. Rematamos con dos cafés. El servicio, muy atento, agradable y rápido, quizá un poco más rápido de lo que a mi me gusta (estaba lleno y la actividad era tirando a frenética), pero sin llegar a saturar la mesa de platos. La cuenta fué de unos 38 euros. Un sitio más a tener en cuenta si se está por la zona.

Dirección: Calle del Rosario 25. La Perdoma (LA OROTAVA)
Teléfono: 922-308 074

sábado, 10 de marzo de 2012

Tasca Me gusta


Hoy les traigo otro sitio que acaba de abrir sus puertas hace poco más de una semana. En éste caso en Los Realejos, en las instalaciones que albergaban al restaurante Cas Estebi, del que leí muy buenas referencias, pero que cuando fuí a verlo ya había cerrado. El nombre, supongo que inspiración Facebookiana (¡toma palabro!), medio por el cual me llegó la notificación del evento de inauguración. Un buen recurso éste que ofrece Facebook. Te abre la posibilidad darte a conocer a todo el mundo, de mostrar las instalaciones, tus creaciones culinarias, toda la información que quieras dar, y de forma gratuita. Y creo que está poco aprovechado por muchas empresas.

Últimamente llevamos una buena racha de visitar sitios que acaban de abrir. De los publicados en los últimos tres meses, la mitad son de nuevas aperturas. En algunos he notado la falta de rodaje, de ajuste, algo entendible en sitios que empiezan, pero en general han estado bien. Creo que ya tocaba la de arena. Lamentablemente, hoy no puedo hacer aquí el fácil juego de palabras con el nombre de la tasca, y decir "me gusta" la Tasca Me gusta. Ya lo comentaré. Vamos antes con la información del sitio.

La tasca está en una antigua casita, en un entorno muy tranquilo y con una panorámica de la ladera del risco de Tigaiga, desde el cual cuentan que se suicidó el Mencey Bentor tras perder su reino. Tiene una pequeña terraza en la entrada, donde se podrá disfrutar de una comida al aire libre, cuando haga buen tiempo. El interior, estilo rústico y acogedor, alberga una pequeña barra en la entrada, con su par de mesitas, y accediendo al interior se encuentra el comedor principal, y otro contiguo más pequeño.

En la carta, una buena selección de entrantes para picotear, como Tablas variadas, Pimientos de Padrón, Croquetas, Huevos al "taponazo", Gambas o Champiñones al ajillo, o revueltos varios. También algunas ensaladas, donde destaca la de queso fresco, o de salmón. En carne, Pollo salteado, al curry o al cilantro, o Entrecot. Y del mar, pescado fresco, a la plancha, Chocos o Bacalao encebollado. Fuera de carta tenían ése día setas salteadas. Carta que imagino que irán ampliando a medida que ruede la cosa, aunque en relación a la carta voy a dejar aquí mi primer y pequeño "no me gusta".

Viendo sus fotos en Facebook, nos pusieron los dientes largos con unos platos que iban a preparar cuando abrieran, tales como Calamares a la andaluza, Solomillo, Pimientos del piquillo rellenos de bacalao y langostinos, o postres como Quesillo o Tiramisú. Una vez allí, ninguno de esos platos está, ni en la carta ni fuera de ella. Puedo haberlo interpretado mal, pero entendí que serían los platos estrella de la carta, y uno esperaba que, por la inauguración, cuando se debería mostrar su mejor repertorio, tuvieran, si no todos, si alguno de ellos. Es sólo un pequeño detalle, en el que uno repara a posteriori, para añadirlo al desencanto con el que terminamos. Si hubiéramos salido satisfechos con la comida, ni lo hubiéramos notado, ya lo probaríamos en otra visita. Y ojo, que cuando hablo de comida, no me refiero a los platos, que ahora detallaré y ya les anticipo que les pongo a todos un "me gusta".

Probamos unas Garbanzas, realmente estupendas, con una salsa muy sabrosa; También estaba muy bueno el queso asado, servido con mojo rojo, verde y salsa de guayabo. Exquisita la carne fiesta, no se que toque le dieron, pero tenia un saborcillo final dulzón muy rico; y también pedimos un Entrecot, en este caso con una salsa que llaman "rica", y lo está. Eso fue todo lo que comimos. Nos hubiera gustado probar algo más, de hecho pedimos los huevos al "taponazo", pero... eso entra dentro del gran "no me gusta" de la tarde.

Cuando vamos a un sitio que acaba de abrir, cosa que nos encanta, sabemos que hay más posibilidades de que no salga todo a pedir de boca, así que vamos armados de paciencia y comprensión, preparados para cualquier contingencia. En éste caso, como pueden comprobar en las fotos, cuando llegamos, sobre las dos de la tarde, no había casi nadie. Se fué llenando poco a poco, y sin completar el aforo en ningún momento. El ambiente era tranquilo, no había barullo, en fin, todo ideal. ¿Cómo explicar entonces esas interminables pausas entre plato y plato?. Tardamos exactamente dos horas en comer lo que les acabo de detallar. Tiempo en el que ésa paciencia con la que fuimos se esfumó. En vista de que ni el plato que faltaba (los huevos al taponazo), ni el agua que pedimos llegaba nunca (y ya no teníamos ni ganas de reclamarlo), optamos por pedir la cuenta y unos cafés. Esta fué de 32,50 euros, con unos cuatro refrescos y una cuarta de vino blanco que estaba muy bueno. Preguntamos, más que nada para completarles aquí la información, por los postres, ya que no aparecían en la carta, y tenían fresas con nata, tarta de almendras y otro que no recuerdo.

En fin, no disfruté mucho que digamos de la buena comida que preparan. Sin extenderme ni entrar en los porqués, tengo la opinión, (y espero que los amigos de la tasca me la tomen de forma constructiva, de alguien que fué allí, como todos, a dejarse unas perrillas a cambio de pasar un rato agradable), de que no abrieron ni con la preparación ni con el personal suficiente. Imagino la situación si se hubiera llenado a tope. Pero no es nada que no se pueda ir solucionando (igual ya lo han hecho. Yo cuento lo que viví ése día). La base para ser una tasca de referencia creo que la tienen. Para mí, aquí hay un enorme potencial. Buen sitio, en un entorno ideal, y lo que probamos estaba muy bueno. A poco que se pulan cosas como las comentadas, seguro que les irá bien.

Yo no soy de los que piensan que "la suerte es para los mediocres". Por eso termino los comentarios deseando suerte a todos los sitios que acaban de abrir, como hago ahora con la Tasca Me gusta. Pero también creo que a la suerte hay que ayudarla un poquito.



Dirección: C/Barroso, 25. Tigaiga (LOS REALEJOS)
Teléfono: 922-346 655

sábado, 3 de marzo de 2012

Bodegón El Barranquillo


Ya he comentado en otras ocasiones que La Perdoma, en la Orotava, es un valor seguro para encontrar un buen sitio donde echarse un picoteo. Aquí va otro más para constatarlo, también situado en ése tramo de carretera que debe ser uno de los que más restaurantes tiene por metro cuadrado. Lo habíamos visto las pasadas Navidades, cuando fuimos por la zona y acabamos en el Gran Chaparral, después de encontrar llenos los alrededores. Este era uno de los que estaba de bote en bote, y salía buen olorcillo de allí. Además nos gustó la terracita que tenía, así que volvimos par allí al poco.

Esta vez no estaba el tiempo para estar en la terraza, de hecho estaba vacía, y nos fuimos dentro. Había gente, aunque no tanta como la ocasión anterior, y se fué llenando (y volviéndose un pelín ruidoso) a medida que transcurría la tarde. El comedor es acogedor, no muy grande, decorado con aire rústico, y nos sentamos en una mesita que tenía bancos sin respaldo en vez de sillas.

La especialidad es la carne a la brasa y la comida casera. Ese día ofrecían en la pizarra, además de lo que pedimos nosotros, Fabada, Croquetas, Carne fiesta, Pollo asado, Bistec o Chuleta de cerdo, y Cherne guisado o encebollado. El servicio fué bueno y bastante rápido, se ve que están acostumbrados a lidiar con comedores llenos.

Vi pasar unos platos de Asadura con muy buena pinta, así que me salté el veto familiar, y me pedí media ración. Voy a explicar lo del veto. La Asadura en salsa es un plato que siempre me ha encantado. A mí y a mi familia. No son muchos los sitios donde la preparen, así que, hace tiempo, un día que nos apetecía mucho, decidí hacerla en casa. No la había hecho nunca (ni se me ocurrirá volverla a hacer), y, cómo me habrá quedado, que en mi familia ya no quieren ni verla. No se me da mal la cocina, he hecho platos buenos, regulares y malos, pero, sinceramente, aquello no había quien se lo comiera, aunque creo que el trauma que cogieron es exagerado. A mi me sigue gustando (eso si, que me la preparen). Pues ésta vez la pedí, y estaba estupenda, no saben ellos lo que se pierden.

Pedimos también un poco de ensaladilla, muy buena de sabor y textura; Un curioso escaldón, muy rico, con trozos que parecían de manzana, cosa que me confirmaron, no se si frita o asada; un buen plato de chistorras, y terminamos con dos bistecs de cerdo con papas fritas, nos lo trajeron troceado viendo que lo habíamos pedido para picar. Estaba muy sabroso. De postre, caseros, pedimos un quesillo y un postre de galleta, también muy ricos. De beber, la cuartita de vino de rigor y unos seis refrescos. Rematamos con unos cafés, y con eso fue suficiente. Salimos de allí muy a gusto, y pagamos poco más de 37 euros. Buen sitio.


Dirección: Carretera general La Perdoma 37. LA OROTAVA
Teléfono: 922-309 466